Racing Club obtiene tres puntos fundamentales en la Liga Profesional al vencer a Instituto con un par de goles destacados, afianzándose en la lucha por la clasificación a la Libertadores de 2025.
El fervor por la Copa sigue intenso en los corazones de los aficionados, pero el Real Racing Club ha demostrado que la Liga Profesional también merece su atención.
Este fin de semana, Racing se enfrentó a Instituto de Córdoba en un duelo que terminó 2-0 a favor de la Academia, consolidando así una semana positiva para el equipo.
En un encuentro donde la presión de la Copa Sudamericana hizo olvidar por momentos el torneo local, Racing mostró un rendimiento sólido.
Luego de eliminar al conocido Corinthians, el conjunto dirigido por Fernando Costas logró sumar tres puntos que, si bien parecen insuficientes para competir por el título, son cruciales para la clasificación a la Copa Libertadores 2025. A pesar de la distancia respecto al líder Vélez, la victoria les otorga un empujón en la general.
Costas optó por mantener a sus estrellas en el banco, exceptuando a Santiago Sosa, posiblemente con el fin de darles una pausa tras el desgaste emocional de los partidos recientes.
Los jugadores suplieron con gran eficacia las ausencias, demostrando la profundidad de la plantilla.
Con un esquema de 3-4-3, Racing fue capaz de desplegar buen juego, aprovechando desbordes y creando situaciones de peligro, aunque la falta de un 9 definido en el área rival se hizo notar.
El primer gol fue una obra maestra.
Nazareno Colombo, después de recuperar un balón en el medio campo, se combinó con Johan Carbonero y selló su jugada con un remate espectacular que dejó a Manuel Roffo sin oportunidad alguna.
Este momento, que entusiasmó a los hinchas en el Cilindro, evidenció la calidad y el talento de los jugadores de Racing.
El segundo tanto llegó tras una elaborada jugada de equipo, que demostró la fluidez del ataque académico.
Santiago Solari y Facundo Mura fueron protagonistas de un cambio de frente magistral, que finalizó con un potente disparo de Mura al primer palo, inalcanzable para el arquero rival.
Las tribunas estallaron en júbilo, evidenciando la conexión entre el equipo y su afición.
Por otro lado, Instituto mostró falta de claridad en sus acciones ofensivas.
A pesar de intentar reaccionar, sus esfuerzos se vieron limitados y las ocasiones más peligrosas fueron conjuradas por el arquero Facundo Cambeses.
Damián Batallini y Damián Puebla intentaron despertar a su equipo, pero no lograron marcar diferencia.
El segundo tiempo fue dominado por Instituto, pero sus intentos de descontar no prosperaron.
Racing, con la tranquilidad de su ventaja, sabía manejar los tiempos del partido.
A pesar de que Carbonero tuvo la oportunidad de ampliar el marcador, su tiro se fue desviado.
Los cambios que realizó el entrenador visitante no surtieron el efecto deseado, y Racing mantuvo su control.
Con esta victoria, Racing se aleja de los fantasmas de la derrota y parece tener un enfoque claro en la Liga, mientras que los hinchas continúan ilusionándose con las promesas del fútbol continental en un futuro cercano.