Racing logra una importante victoria en su estadio ante Lanús, manteniéndose en la lucha por avanzar de fase en la Copa de la Liga.
La percusión resuena y los seguidores corean el grito de '¡Vamo' Acadé!' desde las gradas.
Racing vuelve a imponerse como local.
Sí, aquí mismo, donde su clasificación a los cuartos de final se vio comprometida tras tres derrotas inesperadas ante Unión, Godoy Cruz y Sarmiento, y un empate frente a Defensa y Justicia.
Lanús queda en el camino y se enciende la ilusión celeste y blanca.
En esta ocasión, el equipo golpeó temprano con el tanto de Maravilla, el goleador apodado como un boxeador, y sentenció el encuentro en el segundo round con un golazo de Santiago Solari.
La jerarquía prevaleció ante Lanús y, en el tramo final, se afianzó con solidez defensiva ante un rival que se desmoronaba con cada centro.
A pesar de la victoria, Racing no depende de sí mismo para avanzar.
Deberá vencer a Belgrano en Córdoba y esperar una serie de resultados favorables.
La Academia se alzó con un merecido triunfo.
Con un delantero inspirado, un mediapunta al estilo de antaño y una gran intensidad desde el mediocampo hacia adelante.
Exhibió virtudes, pero también mostró dificultades.
A pesar de la contundencia de Adrián Martínez, el talento de Juan Fernando Quintero y la presión de la línea ofensiva, el equipo se ve fragmentado en ocasiones y sufre en labores defensivas.
Lanús estuvo cerca de igualar en un primer tiempo que finalizó con ventaja para Racing gracias al gol tempranero de Maravilla y a la falta de puntería de los granates para explotar los errores locales, corregidos en la segunda mitad.
Racing tomó la iniciativa y el gol de Martínez fue producto de una brillante maniobra que se gestó por la derecha con Quintero y culminó con un centro preciso de Facundo Mura que el delantero anticipó con destreza ante una débil salida de Lucas Acosta.
El cambio de orientación del colombiano despejó la jugada y el envío del lateral zurdo, su pierna menos hábil, resultó sumamente preciso.
Enseguida, Quintero rozó el segundo con un genial disparo de esquina que rebotó en el travesaño de Acosta.
La fórmula de Racing incluía una salida limpia desde los centrales para buscar a Salas o Maravilla en largo, y un entramado con Almendra y Quintero cuando el espacio escaseaba.
Solari se mostró dispuesto al desborde por las bandas, aunque sus centros rara vez generaron peligro.
Con el correr de los minutos, Lanús ganó terreno al encontrar fisuras en el mediocampo.
Zuculini no solo falló en controles con el balón, también en labores defensivas.
Mostraron debilidad en su espalda y obligaron a los centrales a esforzarse, especialmente a Di Cesare, veloz para cortar por bajo, pero con riesgosas devoluciones al centro del campo.
Los granates tuvieron oportunidades claras a partir de errores no forzados de Di Cesare y Zuculini, aunque los disparos de Soler y Díaz no encontraron el arco defendido por Arias.
Racing resistió y García Basso salvó en la línea un remate que hubiera sido gol de Aguirre.
Con una formación 5-2-3 y laterales comprometidos en ataque, Lanús profundizó por las bandas donde Mura sufría, forzando a Colombo a cubrir esa zona y exponiéndose ante Solari.
Sin embargo, se mostraron fuertes en el centro del campo.
Zielinski percibió esa debilidad y reforzó el mediocampo con Loaiza al inicio de la segunda mitad.
A pesar de la presión inicial de Lanús, Arias respondió con seguridad ante un remate de Bou.
En un contexto de asedio granate, Racing encontró espacios para contragolpear, con una destacada labor de Salas.
En la primera contra del complemento, Salas desaprovechó un contraataque prometedor.
En la segunda ocasión, acertó con un cambio de juego que Quintero convirtió en una asistencia magistral y Solari anotó un soberbio gol de zurda, al ángulo.
El tramo final del encuentro fue de ida y vuelta.
Bou probó con un potente disparo que Arias detuvo.
Racing tuvo chances desperdiciadas en ráfagas de contraataque.
Al cierre del partido, Urzi estuvo cerca de marcar con un tiro libre que Acosta logró contener.
En una brillante jugada de Galván, Martínez falló en la resolución.
Salas se destacó como un todo terreno en la Academia, mientras García Basso se mostró impenetrable en defensa.
Racing, que venía de un auspicioso debut en la Sudamericana, capitalizó su momento victorioso.
El destino dirá si es suficiente para avanzar a la siguiente fase.
Con este triunfo, Racing se mantiene en la lucha por la clasificación en la zona B de la Copa de la Liga.
La espera por los resultados finales se hace cada vez más emocionante y la afición celebra el resurgir del equipo en el torneo, con la esperanza de llegar a instancias decisivas y mantener viva la ilusión de sus seguidores.