Los aficionados de Racing enfrentan un mar de emociones opuestas.

Mientras celebran un alentador desempeño en la Copa Sudamericana, lamentan la decepción que ha traído el torneo local.

El equipo dirigido por Gustavo Costas ha logrado generar tanto altas expectativas como enormes desilusiones en la afición.

¿Cuál es la verdadera esencia de la Academia?

En una reciente conferencia de prensa, Costas no tuvo reparos en calificar el rendimiento de su equipo como "un desastre". Con una sinceridad que pocos entrenadores se atreven a mostrar, enfatizó que no se requería un análisis detallado para darse cuenta de lo sucedido en el encuentro contra Banfield.

La realidad es que la situación cambia drásticamente cuando Racing compite en el ámbito internacional.

El partido que disputaron en Brasil, donde lograron un emocionate empate a dos goles contra el Corinthians, encendió la emoción de los seguidores, tanto que las entradas para el próximo encuentro se han agotado.

Desde su llegada, Costas expresó su deseo de que Racing se consagre en una competición internacional.

Como campeón de la Supercopa de 1988 y bajo la dirección de Coco Basile, Costas se mostró contundente tras la derrota frente a Banfield.

“Soñaba con llegar a la final, y no solo llegar, sino ganarla.

Primero debemos ganar este jueves.

La final se debe ganar; de lo contrario, ¿para qué llegamos?” afirmó con determinación.

El destino inmediato de Racing depende en gran medida del resultado del duelo del jueves y de la final de la Copa Sudamericana que se llevará a cabo el 23 de noviembre en Asunción.

En el torneo local, el equipo ha tenido consecuencias drásticas: quedó eliminado en la primera fase de la Copa de la Liga y sufrió una derrota ante Talleres de Remedios de Escalada, un equipo que se verá obligado a jugar una promoción para evitar el descenso.

Actualmente, Racing se encuentra en el séptimo lugar de la Liga Profesional, a diez puntos del líder, Vélez.

Sin embargo, en la tabla general, todavía lucha por un lugar en la Copa Libertadores.

En el plano de los partidos fuera de casa, los números son preocupantes: solo han logrado un empate, precisamente contra el Corinthians, de los últimos siete encuentros, todos los demás culminaron en derrota.

Los suplentes que participaron en los partidos ante Talleres y Banfield no lograron cumplir con las expectativas.

Para el choque contra el Timao, que se llevará a cabo el jueves en Avellaneda, regresarán los titulares.

Sin embargo, una de las áreas que necesita urgente mejora es la defensa, pues Racing ha recibido goles en sus últimos diez partidos.

Costas, al menos, ha dejado claro que tiene un plan.

Su análisis después del partido contra Banfield fue directo: “No puedo sacar nada positivo.

Fuimos un desastre.

No podemos jugar de esa manera.

Estoy muy enojado.

Lo hicimos todo mal.

En el fútbol argentino, si no corres, te ganan.” Racing necesita aumentar su intensidad y mejorar su juego si realmente aspira a conquistar el título continental.