Racing Club obtuvo un valioso empate ante el Corinthians en San Pablo, lo que lo acerca a una final internacional tras 36 años.
Bajo una intensa lluvia, Racing Club disputó un destacado partido en San Pablo este martes. Enfrentándose al Corinthians, el equipo argentino mostró valentía y determinación, llevando la alegría a los 3,000 hinchas que viajaron hasta Brasil, quienes regresaron a casa cantando y celebrando un empate que coloca a la 'Academia' en una posición favorable para avanzar a una final internacional después de 36 años.
El resultado final de 2-2 deja a Racing optimista de cara al partido de vuelta que se jugará el próximo jueves en el Cilindro de Avellaneda.
Desde el inicio del encuentro, Racing se mostró sólido en el NEO Química Arena, jugando con confianza. El equipo dirigido por Gustavo Costas se adelantó rápidamente en el marcador, pero el Corinthians logró reequilibrar el partido. Sin embargo, Racing no se desanimó y logró igualar nuevamente, mostrando una actitud y entrega encomiables a lo largo del encuentro. A pesar de enfrentarse a un rival con gran nivel, Racing fue capaz de plantar cara y hasta tuvo oportunidades de llevarse la victoria.
El planteamiento táctico de Costas fue acertado, pues no solo buscó mantener la defensa, sino que el equipo también se atrevió a atacar. Con un esfuerzo notable de los jugadores, Racing logró encontrar espacios en la defensa del equipo brasileño, que se mostró vulnerable en varias ocasiones.
Aunque en momentos difíciles del encuentro, Racing se vio respaldado por la actuación de su arquero y otros jugadores clave como Sosa, Martirena, Nardoni y Quintero.
El partido se tornó emocionante, ya que el equipo dirigido por Ramón Díaz también mostró su valía. A pesar de que el empate dejó una sensación agridulce, Racing debe permanecer concentrado en el segundo partido. Corinthians, que pelea por no descender en el Brasileirao, cuenta con una plantilla de excepcional calidad.
Racing inició el encuentro de manera fulgurante: Salas anotó el primer gol con un elegante toque por encima del arquero. Sin embargo, la alegría duró poco, ya que apenas cinco minutos después, Depay asistió a Yuri Alberto, quien marcó el empate. El propio Alberto luego dio vuelta el marcador antes del descanso con un potente disparo desde fuera del área.
Para intensificar su juego tras la lesión de José Martínez, los entrenadores Ramón y Emiliano Díaz optaron por enviar a Ángel Romero al campo, ampliando el terreno de juego.
Esto permitió a Corinthians buscar balones largos en un partido que se complicó por la lluvia torrencial. En contraste, Racing encontró espacios que supo aprovechar para igualar el juego nuevamente, gracias a Martirena en una jugada brillante.
Estando a la par del rival, Racing mantuvo la presión y continuó buscando el gol, a pesar de estar en un campo difícil. La importancia del resultado es incalculable para el equipo, que avanza con la ilusión de clasificar a la final internacional. En 1988, Racing ya había alcanzado una importante final internacional, y tras un largo periodo de espera, este joven equipo parece estar listo para revivir esos momentos.
La vuelta promete ser un emocionante desafío para ambos clubes.