Adrián Martínez, con una fe inquebrantable, se prepara para jugar el derbi de Avellaneda a pesar de no estar completamente recuperado de su lesión. Su regreso podría marcar la diferencia para Racing.

La expectativa en el mundo del fútbol crece a medida que se aproxima el clásico de Avellaneda, y uno de los jugadores que acapara todas las miradas es Adrián Martínez.
A pesar de que su recuperación de un edema óseo en el platillo tibial interno no ha sido completa, el delantero ha decidido arriesgarse y ser titular en este emotivo encuentro.
Su determinación es tan grande que no duda en expresar que ha tenido una "conversación divina". "Gustavo, hablé con Dios y me dijo que tenía que jugar este partido", le confesó a su entrenador Gustavo Costas, dejando claro que no se perderá el enfrentamiento en el Libertadores de América.
Aunque Martínez no pudo participar en los últimos dos partidos debido a un intenso dolor en la rodilla derecha, su fe lo impulsa a recurrir al ámbito espiritual.
De hecho, ya ha preparado una camiseta con citas bíblicas que planea exhibir si anota en el partido, recordando su actuación destacada del 29 de abril de 2023, cuando venció al arquero Rodrigo Rey.
A pesar de que el plazo de recuperación para su lesión es de entre cuatro y cinco semanas, Martínez ha trabajado arduamente en los entrenamientos previos al clásico, y su convicción le ha llevado a conseguir el apoyo de Costas, quien presentará al goleador desde el inicio.
Las estadísticas y números respaldan esta decisión, pues con Maravilla en el once titular, Racing ha logrado 34 victorias, 7 empates y solo 14 derrotas desde que él se unió al club, con un notable promedio de goles de 1.84 por partido.
Sin embargo, el balance cambia drásticamente si consideramos los partidos en los que no ha estado presente Martínez, donde los resultados se reducen a 4 triunfos, un empate y 6 derrotas.
Esto se traduce en una eficacia del 33%, evidenciando su importancia en el equipo.
La historia de Martínez es también una narrativa de superación. En 2014, pasó seis meses en prisión tras un malentendido relacionado con un conflicto familiar. Desde entonces, afirmó que enfocarse en la religión lo volvió más fuerte y le proporcionó un sentido de dirección. "Desde que salí de la cárcel, me he centrado en Dios", expresó. Su carrera no ha sido fácil; antes de sobresalir en el fútbol, trabajó en diversos empleos, incluyendo albañil y recolector de basura.
Su llegada al fútbol profesional fue tardía, a los 22 años, pero su desempeño en la cancha ha hecho que muchos lo vean como una figura destacada.
Mientras tanto, su compañero de delantera, Salas, también jugará en el clásico, lo que promete un buen espectáculo.
Costas tiene en mente a otros jugadores recuperados para este partido crucial, como Marco Di Césare, Santiago Sosa y Gabriel Rojas, todos listos para aportar al equipo.
Aunque algunos, como Agustín García Basso y Bruno Zuculini, no podrán participar debido a sus lesiones.
Los hinchas de Racing esperan que el espíritu de Maravilla, junto a sus habilidades en el campo, logren transformar lo que podría ser un desafío en una victoria memorable.
La fe y la determinación de Martínez son un testimonio de que, a veces, la voluntad supera las adversidades.