Gustavo Costas, entrenador de Racing, expresa su alegría y emoción tras la conquista de la Copa Sudamericana, destacando su conexión emocional con los hinchas y su visión sobre el equipo.
Gustavo Costas, el apasionado hincha de Racing, se vio envuelto en una montaña de emociones tras la victoria que llevó al club a la gloria internacional después de 36 años.
Con un entusiasmo desbordante, Salta y ríe mientras que en instantes de pura alegría incluso se le escapan algunas lágrimas. En su camino hacia el éxito, el técnico vive una versión intensa de lo que un partido normal significa para él. En la conferencia de prensa posterior al triunfo, Costas no solo agradeció a los hinchas paraguayos por su apoyo, sino que también arremetió contra quienes habían dudado del equipo, pidiendo respeto hacia los jugadores que han soportado críticas.
Su emoción y pasión se reflejaron en la forma en que varios futbolistas se acercaron a él para celebrarlo, incluso uno de ellos, Agustín Almendra, lo abrazó con la calidez de un hijo.
"Había que ganar como sea", confesó el entrenador, reflejando su fervor tanto como hincha como director técnico. Reconoció las presiones que enfrentaba el plantel después de momentos difíciles y la falta de respeto que sintieron. En un momento destacado de su discurso, disparó: "A estos chicos los mataron, dijeron que se tenían que ir todos. Les tienen que pedir perdón si de verdad son de Racing". Este desahogo de Costas resuena particularmente entre los fanáticos que vieron a su equipo sufrir en el pasado.
El técnico mostró su energía desbordante en el campo, corriendo de lado a lado y desafiando los límites. Fue llamado la atención por el árbitro, un recordatorio de su naturaleza apasionada. La frustración lo invadió cuando el VAR invalidó un gol de Martirena. Pero tras el primer tiempo, hizo una pausa y recordó a quienes lo inspiraron en su camino al fútbol: su padre, su abuelo y otros familiares que ya no están.
Se detuvo en sus recuerdos, honrando a aquellos que lo llevaron a las canchas de pequeño.
Al ser cuestionado sobre el análisis del partido, Costas con humor contestó: "¿Me pedís que haga un análisis? ¿Vos me estás jodiendo? Hoy no puedo hacer un análisis.
Ganamos y eso es lo que importa". Su autenticidad brilló cuando abordó la próxima fase: la competición local. Afirmó que una vez que hayan celebrado, pensarán en el torneo nacional, pero sin apresurarse.
Con este título, Costas se convierte en uno de los pocos en haber sido campeón como jugador y como técnico en Racing. Otras leyendas del club como Armando Reyes, José Della Torre, Saúl Ongaro, Juan José Pizzuti y Alfio Basile lo acompañan en este exclusivo grupo. Recordó también los retos que ha enfrentado, expresando que los argentinos deberían ser más humildes antes de juzgar sus logros.
Con una celebración a la vista para Costas y su equipo, surge la inquietud sobre su futuro: ¿continuará en Racing el próximo año o se irá, llevándose consigo el reconocimiento por sus logros?