La decisión de clausurar el estadio de Racing por un mes genera tensiones en el ámbito político y deportivo, sumando conflictos internos entre figuras del Partido Justicialista.

La reciente clausura del estadio de Racing Club por un periodo de un mes ha abierto un abanico de especulaciones y controversias en el ámbito deportivo y político.

Desde los pasillos del club, especialmente entre sus directivos, se percibe una fuerte sensación de que esta medida podría ser una represalia del gobernador Axel Kicillof hacia Máximo Kirchner, un enfrentamiento latente dentro del Partido Justicialista que ha resurgido en tiempos recientes.

La sanción implica que Racing disputará su próximo partido, correspondiente a la liga, a puertas cerradas contra Independiente Rivadavia de Mendoza, lo que ha generado un mar de críticas.

La decisión, que ha sido recibida con descontento por los aficionados y directivos, ha sido atribuida a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Fútbol (APreViDe), unidad que se encuentra bajo la gestión de Kicillof, quien, si bien no es aficionado al fútbol, se mantiene atento a los acontecimientos que rodean este deporte.

Desde el club, se argumenta que esta medida no solo penaliza a los hinchas, sino que también es una muestra de un conflicto de intereses en el cual Máximo Kirchner, hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, tiene una relación cercana con ciertos miembros de la comisión directiva presidida por Víctor Blanco.

La situación se complica aún más considerando que la agrupación La Cámpora, alineada con Kirchner, ha estado en conflicto con Kicillof debido a su ambigüedad en torno a la dirección del PJ, una lucha de poder que ha tenido repercusiones en el ámbito político.

Además, la reciente provisión del Boletín Oficial, que contempla la clausura del estadio, choca con la reciente decisión de levantar restricciones a Independiente, otro club de la ciudad.

Históricamente, Racing ha sido testigo de diversas adversidades y logros.

Desde su fundación en 1903, el club ha ido tejiendo una rica historia.

Entre los años 2000 y 2001, Racing sufrió, incluso, una dramática crisis de descenso, aunque logró volver a la máxima categoría.

No obstante, en momentos como este, las comparaciones son inevitables, ya que nuevos obstáculos amenazan su estabilidad.

El director de APreViDe, Guillermo Cimadevilla, es otro punto de atención debido a que fue él quien decidió levantar la suspensión que pesaba sobre Independiente.

A raíz de esto, algunos directivos de Racing han manifestado su indignación, considerando que hay una evidente falta de equidad en el trato que reciben los clubes.

Se sabe que, tras un incidente en el que 20 personas resultaron heridas, provocaron una serie de sanciones que algunos consideran excesivas.

Un alto directivo del club comentó que "todo esto es increíblemente exagerado" al referirse a las repercusiones de la suspensión.

A pesar de que Racing podría haber trasladado su localía a otro estadio, optaron por jugar a puertas cerradas.

Las especulaciones apuntan a que esta decisión se tomará especialmente en la semana donde se avecina una fecha FIFA, lo que también complicará los futuros encuentros.

En el horizonte se vislumbra una format final de la Sudamericana contra Cruzeiro que podría obligar al club a solicitar postergaciones en sus compromisos, lo que pone una presión adicional sobre la institución.