Con el partido final de la Copa Sudamericana programado para el 23 de noviembre en Asunción, los fanáticos de Racing Club se encontraron en una verdadera batalla para poder obtener entradas.

La situación llegó a ser caótica cuando el club puso a disposición estas localidades, comenzando la venta a través de Racing Pass, que daba prioridad a los socios con la cuota al día, en especial a los vitalicios y aquellos con más de 50 años de afiliación.

Sin embargo, en cuestión de horas, las 12.500 entradas disponibles para la tribuna celeste y blanca se agotaron debido a la alta demanda.

A las 11 de la mañana, cuando se inició la venta en línea, alrededor de 300,000 personas estaban conectadas en la fila virtual, todas ávidas de conseguir un boleto para el duelo decisivo entre Racing y Cruzeiro en el estadio de Cerro Porteño, conocido como La Olla.

La capacidad limitada del estadio sumó una capa extra de ansiedad entre los aficionados.

La frustración aumentó cuando un fallo en el sistema permitió que algunos usuarios habilidosos lograran desloguearse y volver a iniciar sesión con diferentes cuentas, lo que les permitió obtener varios códigos para comprar entradas adicionales.

Este problema tecnológico se convirtió en el detonante de un descontento colectivo entre los hinchas de Racing, que vieron cómo sus oportunidades de comprar boletos se desvanecían mientras otros se beneficiaban de este error.

El proceso de compra se volvió aún más complicado cuando se descubrió que los códigos para canjear las entradas seguían un patrón predecible: comenzaban con "RC" como abreviatura de Racing Club, seguidos de dos letras y dos números.

Esto significó que muchos aficionados que esperaron largas horas en la fila, se sorprendieron al descubrir que el código que intentaban utilizar ya había sido usado por otros.

La primera fase de venta estuvo disponible para el público en general, y luego se abrió para los hinchas de Cruzeiro.

Algunos aficionados de Racing, temerosos de quedarse sin entrada, compraron boletos en la sección destinada a los seguidores brasileños.

La Conmebol rápidamente tomó nota de esta situación y comenzó a identificar a los compradores de Racing, prometiendo reubicarlos en otras secciones para evitar incidentes en el partido.

A pesar de estas complicaciones, Racing está trabajando para asegurar más entradas para sus hinchas, que ya han organizado su viaje y estadía.

Muchos expresaron sus quejas en redes sociales sobre el ineficiente sistema de ventas implementado por la Conmebol.

El club ha declarado: "Dada la insuficiencia de boletos para un club de nuestro tamaño, hemos intensificado las negociaciones con la Conmebol para expandir la oferta de entradas". Es importante mencionar que las entradas compradas serán nominales, obligando a los asistentes a presentar una identificación al llegar a La Nueva Olla, donde se anticipa un lleno total de seguidores celestes y blancos.