Racing Club de Avellaneda se consagró campeón de la Copa Sudamericana, rompiendo una larga racha sin títulos internacionales, pero ahora enfrenta la posible partida de Roger Martínez y desafíos administrativos.

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En 2024, Racing Club de Avellaneda ha vivido un año memorable bajo la dirección de Gustavo Costas. El equipo ha conseguido vencer a sus archirrivales, consolidándose como campeón de la Copa Sudamericana, rompiendo así una sequía de 36 años sin títulos internacionales.

Este triunfo no solo amplificó su prestigio dentro del fútbol argentino, sino que también la Academia se ha situado en la cima, desbancando a gigantes como Boca y River Plate en el proceso.

Sin embargo, a medida que la temporada llega a su fin, se presenta un sabor agridulce. Uno de sus jugadores más destacados, Roger Martínez, ha manifestado su intención de abandonar la institución. A pesar de sus aportaciones valiosas, incluyendo 12 goles en 35 partidos, su futuro en el club se ha vuelto incierto, lo que ha generado preocupación entre la afición y la dirección del equipo.

La reciente victoria también viene acompañada de un cambio significativo en la dirección del club. Diego Milito, exfutbolista y una leyenda en Racing, ha sido elegido como nuevo presidente, derrotando a la fórmula del presidente saliente, Víctor Blanco.

Milito ha tomado las riendas del club en un momento crucial y se enfrenta a una serie de retos en sus primeras semanas, incluido asegurar la permanencia de Costas como entrenador, un acuerdo que finalmente se concretó tras negociaciones arduas.

Mientras Racing se enfoca en retener a Martínez, la atención también está puesta en otros jugadores clave. Adrián Maravilla Martínez, que ha demostrado un notable desempeño, podría recibir ofertas tentadoras de mercados más poderosos. A la par, la situación de Juanfer Quintero, quien tiene razones familiares que podrían llevarlo de regreso a Colombia, añade más incertidumbre al futuro del plantel.


En el contexto de estos cambios, surgió un nombre que ha suscitado mucha discusión: Sebastián Villa. El exjugador de Boca, que ha tenido un buen rendimiento en Independiente Rivadavia de Mendoza, es un futbolista talentoso, pero su pasado complicado, marcado por una condena por violencia de género, ha generado reservas.

Aunque se rumorea que Costas podría estar dispuesto a incorporarlo, la directiva prefiere prescindir de un movimiento que podría traer consecuencias negativas para la imagen del club.

Los aficionados de Racing aguardan con expectativa el desenlace de estas negociaciones y decisiones de administración que podrían afectar significativamente el futuro del equipo.

Con un historial reciente tan exitoso, la consigna es mantener el nivel competitivo y no permitir que la salida de figuras clave desdibuje los logros alcanzados.

Este es un momento decisivo para Racing, donde el legado del pasado se encuentra con las expectativas del futuro.