Con solo cuatro fechas para culminar el torneo de la Primera Nacional, 33 de los 38 equipos en competencia se encuentran en una intensa batalla por alcanzar objetivos significativos, ya sea el ascenso a la Liga Profesional o evitar el descenso.

A lo largo de octubre se efectuarán 76 partidos que definirán el destino de un campeonato extremadamente competitivo donde aún queda mucho por determinar.

En este torneo, se disputan dos ascensos: el primero se definirá en un partido a campo neutral entre los líderes de ambas zonas, que también determinará al campeón de la temporada, programado para el fin de semana del 2 y 3 de noviembre.

El segundo ascenso se disputará a través de un proceso llamado 'Reducido', que incluirá a los equipos ubicados entre el segundo y el octavo puesto de cada grupo, con la particularidad de que también se incorporará al perdedor de la final por el primer ascenso.

En el rincón opuesto, hay un inminente descenso para tres equipos en esta segunda división.

En la zona A, el camino hacia la gloria parece casi definido para San Martín de Tucumán, que ha logrado acumular 73 puntos.

Su avance es tan sólido que, en caso de sumar al menos un punto más, podría asegurar su lugar en la final.

Esto deja a San Martín de San Juan, que cuenta con 64 puntos, como el único equipo capaz de desafiarlo.

Este fin de semana, los sanjuaninos se enfrentarán a All Boys, mientras que los tucumanos tendrán que medir fuerzas con Patronato, un rival que se encuentra en la lucha por evitar el descenso.

La situación en zona B es mucho más incierta.

Nueva Chicago lidera con 58 puntos, sin embargo, seis equipos están en un estrecho margen de solo tres puntos.

A medida que se acerca el fin del torneo, la tensión aumenta.

Aldosivi, después de mejorar su rendimiento, se encuentra a solo un punto de Nueva Chicago.

Gimnasia de Mendoza, tras vencer al líder, ha conseguido recortar distancias y también busca dejar una buena impresión en las últimas jornadas.

Por su parte, San Telmo y Deportivo Madryn también están en la pelea, con una racha positiva de resultados.

El drama no solo se vive en la lucha por el ascenso; los equipos en la parte baja de la tabla también están en una situación crítica.

En la zona A, Guillermo Brown ocupa el último lugar con 32 puntos, habiendo sufrido cinco derrotas consecutivas sin marcar goles.

Arsenal no está mucho mejor con 34 puntos y es otro de los equipos en apuros, recordando que la temporada pasada competía en la Liga Profesional.

En la zona B, Atlético de Rafaela y Brown de Adrogué están en la puja por evitar el descenso directo.

Ambos equipos han tenido un rendimiento irregular, con Rafaela acumulando solo 22 puntos y Brown con 24. La presión aumenta con la llegada de los partidos decisivos; el cambio de entrenadores en estos clubes evidencia la desesperación por mejorar su rendimiento en esta fase final del torneo.

Los desplazamientos desde las posiciones más bajas marcan el ritmo de la competencia, mientras los clubes se preparan para enfrentar los partidos que no solo definirán su suerte en el torneo, sino que también escribirán un nuevo capítulo en la historia del fútbol argentino.

Así se preparan para un octubre lleno de emociones y decisiones cruciales, donde cada encuentro será vital en la búsqueda del sueño del éxito deportivo.