Rufino Laulhé, prometedor jugador de polo, muere en un accidente de tráfico en Buenos Aires.

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Esta mañana, el mundo del polo se vistió de luto tras la trágica noticia del fallecimiento de Rufino Laulhé, un talentoso jugador de solo 15 años, quien perdió la vida en un accidente de tránsito en la provincia de Buenos Aires, cerca de la ciudad de Trenque Lauquen.

El desafortunado incidente tuvo lugar en el kilómetro 438 de la ruta nacional 5, cuando la camioneta que conducía su hermano Beltrán, de 18 años, chocó contra un camión que se encontraba detenido en medio de la carretera.

Beltrán Laulhé, quien se encuentra fuera de peligro pero con una fractura en la mano, estaba manejando una Toyota cuando colisionó con el vehículo de carga.

Testigos en el lugar del accidente relataron que el camión había quedado sin gasoil y el conductor estaba purgando el tanque cuando sintió una explosión debido al impacto del auto.

Describieron cómo el violento choque desmontó los dos ejes del camión y dejó a Rufino, quien viajaba en el asiento del pasajero con el cinturón de seguridad abrochado, sin posibilidades de sobrevivir.

Rufino, apodado 'Rufo' en el círculo del polo, era conocido por su enorme potencial dentro del deporte. Procedente de una familia con una gran tradición en el polo, estaba en camino de cumplir su sueño de debutar en el Abierto Argentino de Polo, un prestigioso evento que reúne a los mejores exponentes de este deporte en el mundo.

En una entrevista, había expresado su deseo de compartir esa experiencia junto a su hermano: 'Ganar en Palermo juntos sería un sueño extra'.

Los hermanos Laulhé se dirigían a Buenos Aires desde Santa Rosa, La Pampa, con la intención de tomar un vuelo hacia Estados Unidos, donde empezaría la temporada profesional de polo en Palm Beach, que se extiende de enero a abril.

Entusiasmados, esperaban vivir su primera experiencia juntos en el extranjero.

El fin de semana anterior, Rufino y Beltrán habían competido en la Copa La Natividad, celebrada en el prestigioso La Andría Polo Club. Rufino había comenzado su carrera en el polo en su ciudad natal y luego había mejorado sus habilidades en La Dolfinita, un club de renombre. Además, fue parte del cuarteto argentino que conquistó el test match internacional en Sotogrande el 18 de agosto del año pasado, donde el equipo nacional venció con un marcador de 14-8 y se alzó con la Copa Embajada Argentina.

La trayectoria de Rufino fue reconocida a finales de 2024 por el Comité Olímpico Argentino, que lo incluyó junto a Candelaria Fernández Araujo como figuras destacadas del deporte nacional.

La noticia de su trágica muerte ha dejado una profunda tristeza no solo entre su familia, sino también en la comunidad del polo y en los corazones de quienes vieron en él una brillante promesa del deporte.

Los lazos forjados a través del polo y el legado que deja su joven vida serán recordados por muchos durante años.