Con el inminente inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, varios robos han puesto en jaque la seguridad en la capital francesa, afectando a varias delegaciones. Entre las víctimas se encuentra la leyenda brasileña Zico, quien sufrió un robo por valor de 500 mil euros.

A medida que se acerca la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, la capital francesa se enfrenta a una serie de robos que han llamado la atención de la prensa y de los organizadores del evento.

A pesar de la considerable presencia policial, que incluye más de 45,000 agentes desplegados por toda la ciudad, la seguridad ha sido cuestionada en varias ocasiones tras diversos incidentes de hurto.

Uno de los sucesos más recientes involucró a Arthur Antunes Coimbra, conocido mundialmente como Zico, una leyenda del fútbol brasileño y embajador de su delegación en los Juegos.

Según informes, el hurto ocurrió el pasado jueves por la tarde, cuando Zico decidió explorar la ciudad tras salir de su hotel.

En el momento en que estaba a punto de abordar un taxi, dejó una maleta en el asiento trasero del vehículo.

Dos individuos se acercaron: uno de ellos comenzó a conversar con el conductor para distraerlo, mientras el otro robaba la maleta sin que nadie se percatara.

La maleta contenía un reloj Rolex, una pulsera de diamantes y aproximadamente 4,000 euros en efectivo, lo que suma un valor total de alrededor de 500,000 euros.

Este incidente ha desatado una investigación por parte de la Brigada para la Represión del Bandidaje, aunque se reconoce que la falta de testigos ha complicado la obtención de pistas.

La seguridad en París se ha visto puesta en tela de juicio, ya que este no es un caso aislado.

Antes del inicio formal de los Juegos, se han reportado otros robos.

Un incidente notable fue el informado por Javier Mascherano, quien reveló que el jugador Thiago Almada sufrió la desaparición de joyas por valor de 50,000 euros durante un entrenamiento.

"Entraron al entrenamiento y nos robaron.

A Almada le faltó un reloj y varios anillos", explicó Mascherano tras la derrota ante Marruecos, sugiriendo que la seguridad en las instalaciones podría ser insuficiente.

Otro caso fue el de la delegación australiana de BMX, que sufrió un robo violento en su vehículo.

Durante su llegada a París, varias herramientas de competición y efectos personales fueron sustraídos, dejando a los atletas con una experiencia desagradable en las primeras horas de su estancia.

Estos incidentes han suscitado preocupación no solo entre los deportistas, sino también entre los organizadores y autoridades.

Con el evento deportivo más importante del mundo a punto de comenzar, es fundamental que las medidas de seguridad sean efectivas para garantizar la seguridad de todos los participantes y asistentes en París.

A medida que avanza la preparación para los Juegos Olímpicos, la gestión de la seguridad se convierte en un tema crucial.

Esto es especialmente relevante dado el legado histórico de infraestructuras adaptadas y experiencias pasadas en diferentes sedes olímpicas.

Tanto el Comité Olímpico Internacional como las autoridades locales deberán garantizar que incidentes como estos no se repitan, asegurando así que el enfoque permanezca en la celebración del deporte y no en la delincuencia.