El tenista serbio inicia una nueva temporada con objetivos claros, marcando su regreso al Australian Open y la vida de pareja en dobles con Nick Kyrgios.

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Con 37 años y habiendo alcanzado la cima de su carrera con el oro olímpico en París 2024, Novak Djokovic se aproxima a la temporada 2025 sin presiones externas, pero con metas ambiciosas.

Desde hace varios meses, el serbio ha manifestado su intención de concentrarse en los torneos de Grand Slam y en aquellos que juegue representando a su país.

En su búsqueda por alcanzar su 25° título de Grand Slam, que lo consagraría como el máximo ganador en la historia del tenis, el primer torneo que disputará será el ATP 250 de Brisbane.

Este evento se llevará a cabo en la primera semana del circuito, y aunque no contará con la participación de Jannik Sinner ni Carlos Alcaraz, sí será el atractivo principal del certamen, donde todos los ojos estarán puestos en él.

En lo que respecta a su participación en Brisbane, Djokovic regresa a un evento donde solo ha jugado una vez, en el año 2009, aunque esa experiencia no fue del todo grata, ya que fue eliminado en la primera ronda.

Este regreso se hará aún más interesante porque estará acompañado por el australiano Nick Kyrgios, con quien formará equipo en dobles.

Su historia previa estuvo marcada por tensiones y desacuerdos, especialmente durante la pandemia, pero afortunadamente han sanado sus diferencias y se han reconciliado.

Con una pretemporada más extensa de lo habitual, Djokovic busca recuperar su nivel después de un 2024 complicado, en el que solo logró un título, el olímpico, marcando su cosecha más baja desde 2006. Tras perder en la final del Masters 1000 de Shanghai a principios de octubre ante Sinner, no participó en la gira de torneos en interiores de Europa y se retiró de las ATP Finals debido a una lesión, de la que no se dieron muchos detalles.

Sin embargo, se tomó un respiro para apoyar a Juan Martín Del Potro en su despedida del tenis en Buenos Aires.


Los medios serbios han informado que Djokovic estuvo entrenando a puerta cerrada en Doha durante las dos semanas anteriores a la Navidad.

Este nuevo capítulo en la carrera de Djokovic se enmarca en su reciente decisión de colaborar con su antiguo rival y amigo, Andy Murray, quien se incorporará como su entrenador.

Esta elección sorprendió a muchos, ya que Djokovic se había separado de su anterior coach, Goran Ivanisevic, tras seis años de trabajo conjunto.

En una entrevista con Sky Sports, Djokovic reflexionó sobre la importancia de tener un entrenador que comparta experiencias similares a las suyas, y al considerar a Murray, ambos se dieron cuenta que podrían trabajar juntos para potenciar su juego en los majors.

En el ATP 250 de Brisbane, Djokovic, quien se encuentra actualmente séptimo en el ranking, es considerado el principal favorito del torneo, donde también participarán otros jugadores destacados como el búlgaro Grigor Dimitrov, el danés Holger Rune, y los estadounidenses Frances Tiafoe y Sebastian Korda.

Por otro lado, Kyrgios, que buscará replantear su carrera tras más de dos años de inactividad debido a lesiones, también tiene grandes expectativas en este torneo.

Antes de la presentación oficial en Brisbane, se sabe que la rivalidad y camaradería entre Djokovic y Kyrgios podría ofrecer momentos memorables para los aficionados al tenis y para el mismo Djokovic, quien buscará no solo su primera victoria del año, sino también dar un gran paso hacia su objetivo de alcanzar el 25° Grand Slam durante el Australian Open.

La temporada ATP 2025 promete ser emocionante y llena de buenos partidos para el serbio, que espera afinar su juego en Brisbane como preparación antes de enfrentarse a los grandes desafíos del año.