El impacto de Nikola Jokic en la NBA y su influencia positiva en el deporte argentino tras el subcampeonato en China 2019.
Cada vez que se observa jugar a Nikola Jokic, se incrementa enormemente el reconocimiento de una de las gestas más importantes del deporte argentino: el subcampeonato mundial en China 2019. Los incredulos podrán cuestionar si quedar en segundo lugar es un logro, pero si la Selección Argentina llegó invicta a esa final perdida ante España fue gracias a un baloncesto de alta calidad y a dos partidos memorables, como la victoria ante Francia en semifinales y el enfrentamiento contra el equipo de Serbia, liderado por Nicola Jokic.
Ganarle a estos talentosos jugadores serbios fue una proeza que, en estos días, cobra aún más relevancia debido a que Don Nikola, un jugador que aparenta ser amable fuera de la cancha pero que dentro del campo representa todo lo positivo del deporte, ha sido seleccionado nuevamente como el Jugador Más Valioso de la NBA en la fase regular.
Su excepcional desempeño no pasa desapercibido, con promedios de 26,4 puntos, 12,4 rebotes y 9 asistencias por partido.
Además, acumuló 68 doble-dobles y 25 triple-dobles a lo largo de la temporada, lo que lo posiciona como uno de los jugadores más completos de la liga.
Jokic se destaca al hacer lucir a sus compañeros y al construir un equipo sólido que logró el título el año anterior, el primero en la historia de los Nuggets.
Además, Jokic se convierte en el primer jugador no estadounidense en recibir tres veces el premio de Jugador Más Valioso en la NBA, un logro impresionante que lo destaca como una figura dominante en la liga.
Su impacto trasciende las fronteras, demostrando que los jugadores internacionales tienen un lugar destacado en la NBA.
Este reconocimiento es un tributo a su talento y dedicación, así como a su capacidad para elevar el nivel de juego de sus compañeros.
Nikola Jokic es el claro ejemplo de cómo los jugadores interiores pueden ser influyentes en el baloncesto actual, adaptándose a las demandas de una liga cada vez más orientada hacia el juego exterior.
La irrupción de Jokic en la NBA es un hito relevante que desafía las convenciones dentro de la cancha y que inspira a nuevas generaciones de jugadores.
Su legado trasciende el ámbito deportivo, mostrándose como un padre de familia comprometido y altruista, lo que lo convierte en un modelo a seguir tanto dentro como fuera de la cancha.
Sin duda, Nikola Jokic seguirá dejando su huella en la historia del baloncesto mundial.