Caleb Williams, mariscal de campo destacado, es la gran estrella del Draft de la NFL 2024 en Detroit que definirá el futuro del fútbol americano. Con una nueva oportunidad en Chicago Bears, la franquicia busca recuperar su gloria pasada.
El Super Bowl de la temporada pasada de la NFL fue en febrero y el comienzo de la temporada próxima será en septiembre.
En el medio, los fanáticos del fútbol americano en los Estados Unidos y el resto del mundo tienen una sola fecha marcada en el calendario: el Draft 2024 que se inició esta noche en Detroit, un evento que se extenderá durante tres jornadas y está llamado a definir el futuro de este deporte.
Entre todas las jóvenes promesas que esperaban el llamado de las 32 franquicias que integran la liga, hay una que se destaca por encima del resto.
Se trata de Caleb Williams, mariscal de campo de la USC, de 22 años y nacido en Washington, a quien comparan con las mayores estrellas de los últimos tiempos.
Pero además podría tener a otros cinco "quarterbacks" seleccionados en la primera ronda, lo que hará reconfigurar el rendimiento y las metas de cada equipo.
Las miradas del ambiente del football están puestas sobre Williams, y los Chicago Bears confirmaron en la noche del jueves su llegada para liderar el ataque del equipo, uniéndose a una dupla de receptores de élite conformada por el recién llegado Keenan Allen y DJ Moore.
Los Bears, una tradicional y millonaria franquicia (2.45 mil millones de euros según Forbes), otrora dominante en la NFL y campeona de un Super Bowl XX en 1985, transita una prolongada decadencia deportiva que le permitió ganar apenas dos partidos de playoffs de los siete que jugó en los últimos 20 años.
La llegada de Williams, sumada a la construcción de un nuevo estadio techado de 8 mil millones de euros para el año 2028, vecino al actual Soldier Field, son las dos cartas que guarda Chicago para que la tercera ciudad en importancia de los Estados Unidos vuelva a meterse en la elite del deporte más popular del país.
Williams parece entrar en el mismo grupo que Trevor Lawrence, Andrew Luck y Cam Newton, jóvenes mariscales de campo que llegaron a la NFL luego de ser observados con enorme expectativa desde antes de ingresar a la competencia universitaria.
Caleb Williams junto a sus padres.
A los 10 años era corredor, una condición que hoy le permite escurridirse entre las defensas rivales a pura potencia y con una enorme capacidad atlética, para sumarle una variante explosiva a su juego.
En la escuela secundaria de Gonzaga fue campeón distrital pasando 2.624 yardas y 26 touchdowns, además de correr para 394 yardas y 10 anotaciones.
Luego llegó la Universidad de Oklahoma y su confirmación de crack en la exigente USC del sur de California.
Así como el mundo del fútbol aguarda por el próximo Messi, en los Estados Unidos ya empiezan a imaginar quién sucederá a Patrick Mahomes, el nuevo rey de este deporte, vigente bicampeón con los Kansas City Chiefs, la imparable dinastía que llegó a cuatro de los últimos cinco Super Bowls y ya obtuvo tres anillos.
¿Es exagerada la comparación de Caleb con Pat15? Los especialistas dicen que no.
Al igual que Mahomes, Williams parece sentirse cómodo en el caos, ese instante en que el "snap" da inicio a movimientos por todos lados y se desata la amenaza de que algún rival se arroje contra el balón y la humanidad de su cuerpo.
Con su 1,85 metros de altura y sus casi 100 kilogramos, el ganador del Heisman Trophy al mejor colegial en 2022 siempre encuentra rutas alternativas, con sus ojos abiertos y su brazo derecho listo para entrar en acción logrando ángulos a veces absurdos, o con sus piernas en busca de yardas.
"Si mirás sus videos, no es muy difícil darte cuenta de que este tipo puede hacer cosas muy especiales.
A veces creo que la gente ve los aspectos más destacados y piensa que es un jugador imprudente que es un pistolero, honestamente no lo es", dijo Lincoln Riley, entrenador en jefe de USC. Williams dejará el ambiente universitario después de haber completado 735 de 1.099 pases, para lograr 10.082 yardas y 93 touchdowns, con solo 14 intercepciones, en tres temporadas.
Además, hay que sumarle 289 acarreos para 960 yardas y 27 touchdowns, convirtiéndolo en una amenaza por cualquiera de las dos vías de anotación.
Caleb Williams y las manos que prometen hacer hablar a Estados Unidos.
No todas son buenas, o sí. Caleb lleva 33 balones sueltos a lo largo de su carrera, y 16 de ellos ocurrieron solamente en 2023. Pero lo que es considerado un pecado para cualquier mariscal de campo de la NFL, en el ambiente colegial es visto como una virtud atípica: su agresividad es un valor a corregir con disciplina y concepto de equipo.
El hijo de Carl Williams y Dayne Price cosecha récords de todo tipo, y también millones.
Según la prensa estadounidense, lleva ganados unos 10 millones de euros en dinero NIL, por "nombre imagen y semejanza", la figura financiera a la que tienen acceso los atletas universitarios, con contratos con empresas como Dr Pepper, Nissan y Wendy's.
Caleb Williams y las manos que prometen hacer hablar a Estados Unidos.
Sin embargo, gran parte del público de los Estados Unidos se enteró de su existencia en un partido de baloncesto femenino de la NCAA, cuando fue fotografiado luciendo una funda rosa cubriendo su iPhone y las uñas pintadas, en una clara muestra de los prejuicios que abundan en el deporte más machista de Norteamérica.
Los "haters" hicieron de las suyas, convirtiendo a la joven estrella en objeto de críticas y comentarios dignos del universo troll que abunda en las redes sociales.
Caleb contó entre risas que se hace las uñas desde que es adolescente porque su madre es manicura, y a veces se divierte cambiando el look.
"Me gusta hacer cosas nuevas", dijo con inocencia y mucha personalidad.
Y cerró la supuesta polémica con una sonrisa, mostrando su celular y el rosa de sus dedos en un video que se hizo viral en Twitter, la red social de Elon Musk donde suelen abundar los discursos homofóbicos y más reaccionarios.
'Hey @CALEBcsw 4 Weeks From Tonight Where We at‼️🤣😂 #G1S pic.twitter.com/H6aN4MN8ZW' 'Aquí es desde donde sale todo el oro', dice Caleb en el mensaje, mostrando sus manos, la fuente del talento que tendrá en vilo al mundo de la NFL desde esta noche de abril en Detroit, que puede ser histórica.
Cómo fue el draft 2024 de la NFL El Draft 2024 de la NFL abrió este jueves su primera ronda con las selecciones de los quarterbacks Caleb Williams, quien va a los Chicago Bears en el lugar uno; Jayden Daniels, a los Washington Commanders, en el dos; y Drake Maye, a los New England Patriots, en el puesto lugar, ante más de 150.000 mil aficionados reunidos en Detroit.
Esta es la cuarta vez en la historia del Draft, que data de 1936, en que los primeros tres turnos se seleccionan mariscales de campo, la más reciente ocasión ocurrió en 2022. 'Gracias a Detroit por recibirnos y disfruten este espectáculo', dijo que el comisionado Roger Goodell, quien fue el encargados de abrir esta edición del Draft junto al rapero estadounidense Eminem.
En el evento realizado en el Campus Martius Park y la Hart Plaza, en el centro de Detroit, los Bears confirmaron las previsiones y eligieron a Caleb Williams, ex de los USC Trojans y con los que ganó el Trofeo Heisman en 2022, que distingue al Mejor Jugador del fútbol colegial.
'Es un honor estar aquí. Me importa la franquicia de los Bears, me importa la comunidad y todo lo que le interesa a este equipo', dijo el mariscal de campo de 22 años.
La alegría de Caleb Williams tras ser seleccionado.
Foto: AP En el segundo turno, los Commanders reclutaron al también ganador del Heisman Jayden Daniels, quien lo obtuvo en 2023, un quarterback de 23 años que se distingue por su precisión en el juego aéreo y habilidad para correr.
'Tenía mucha confianza en que sería elegido número dos.
Estoy aquí para trabajar y que Washington saque todo lo mejor de mí', expresó el exestrella de los LSU Tigers.
Los New England Patriots tomaron, en el tercer lugar, al pasador de 21 años Drake Maye, Jugador del Año de la Conferencia de la Costa del Atlántico, que jugó para North Carolina.
Las 10 primeras selecciones del Draft 2024 de la NFL: Chicago Bears: Caleb Williams, quarterback, USC Trojans.
Washington Commanders: Jayden Daniels, quarterback, LSU Tigers.
New England Patriots: Drake Maye, quarterback, North Carolina.
Arizona Cardinals: Marvin Harrison Jr., receptor, Ohio State.
Los Angeles Chargers: Joe Alt, tackle ofensivo, Notre Dame.
New York Giants: Malik Nabers, receptor, LSU Tigers.
Tennessee Titans: JC Latham, tackle ofensivo, Alabama.
Atlanta Falcons: Michael Penix Jr., quarterback, Washington Huskies.
Chicago Bears: Rome Odunze, receptor, Washington Huskies.
Minnesota Vikings: J.J. McCarthy, quarterback, Michigan.