Con un juego estratégico y contundente, Newell's logra una victoria ante Boca en Rosario, rompiendo la racha ganadora de su rival.

El Parque de la Independencia fue el escenario de una fiesta para los hinchas de Newell’s, que por fin pudieron celebrar una victoria en casa después de un largo período de incertidumbre.
En un encuentro complicado, debido a la fuerte lluvia que azotó la ciudad, el equipo de Cristian Fabbiani logró sumar tres puntos valiosos, algo que no había conseguido durante su ciclo al mando del club.
La victoria adquiere un sabor especial al ser frente a Boca Juniors, un equipo que venía de una racha de seis triunfos consecutivos y que se había mantenido invicto sin recibir goles en los últimos 301 minutos.
Desde el comienzo del encuentro, Newell’s mostró un enfoque pragmático y decidido. Con un juego directo y un efectivo manejo de balón parado, lograron marcar la pauta del partido. El primer gol llegó de una jugada que inició el arquero Keylor Navas con un pase largo, donde Carlos González aprovechó un error en la defensa de Boca y asistió a Luciano Herrera, quien definió con precisión ante el arquero Agustín Marchesín.
Este tanto, anotado en el primer tiempo, descolocó a Boca, que apenas pudo reaccionar ante la presión ejercida por el local.
El segundo gol de Newell’s llegó antes del descanso, nuevamente aprovechando su fortaleza en las jugadas a balón parado. Un tiro libre ejecutado con maestría por Ever Banega encontró la cabeza de Luciano Lollo, quien se anticipó a su marcador y colocó el balón en el fondo de la red, aumentando la ventaja a 2-0.
En esta ocasión, Boca no logró encontrar respuestas adecuadas; sus intentos de generación de juego se vieron truncados por una defensa sólida que se había preparado específicamente para este tipo de situaciones.
En la segunda mitad, Fernando Gago trató de revertir la situación realizando cambios estratégicos, pero su equipo no logró encontrar la chispa necesaria para acercarse al marcador.
Los cambios, aunque intentaron refrescar el equipo, no modificaron el esquema de juego. A pesar de algunos acercamientos, como un penal fallado por Edinson Cavani, Boca permaneció sin poder marcar. La frustración se hizo evidente y la falta de capacidad para penetrar la dura defensa de Newell’s fue un factor clave en su derrota.
Con un 23% de posesión, Newell’s logró consolidar su actuación en el campo, minimizando los aspectos negativos y maximizando sus fortalezas. La victoria es un impulso significativo para el equipo, que antes del parón por la fecha FIFA, logró romper con el maleficio de su racha negativa y celebró ante su afición un triunfo que, sin duda, servirá para reforzar la moral del plantel.
La derrota de Boca, que ahora debe reconfigurar su estrategia, significa que la punta del torneo ha pasado a manos de Tigre, mientras que Newell’s, por su parte, espera construir sobre esta victoria en sus próximos encuentros.
El clima de celebración en Rosario contrasta con la decepción que experimenta Boca, lo que añade un drama emocionante a esta temporada del fútbol argentino.