Newcastle se enfrenta a Liverpool en Wembley buscando un título que no logra desde 1955.

Mumbai, 11 de marzo: Newcastle se alista para la final de la Copa de la Liga inglesa tras superar a West Ham por 1-0 en un partido de la Premier League el lunes.
Con la propiedad saudí, Newcastle regresará a Londres para medirse a Liverpool en Wembley el próximo domingo, en busca de su primer trofeo nacional desde la FA Cup de 1955, un logro que ha estado ausente en la historia reciente del club.
La escuadra dirigida por Eddie Howe logró ascender tres posiciones en la tabla, ocupando ahora el sexto lugar, aunque su rendimiento ante West Ham fue poco brillante, en un encuentro que careció de emociones y que no ofreció muchas oportunidades.
West Ham, por su parte, se lamenta de haber perdido la oportunidad de conseguir su primera racha de tres victorias desde diciembre de 2023, y se encuentra en la posición 16 de los 20 equipos de la Premier League.
El único gol del encuentro fue anotado por Bruno Guimaraes en el minuto 63. Harvey Barnes envió un balón al área pequeña, y el capitán de Newcastle logró tocarlo lo justo para superara al portero rival. Guimaraes comentó que ahora toda la atención se centra en Wembley, donde Newcastle se prepara para una ocasión potencialmente histórica. "Es masivo para la historia del club y queremos ser parte de ello. Sabemos que vamos a jugar contra uno de los mejores equipos. Creo que podemos ganar. En una final, cualquier cosa puede pasar. Creo que nuestros aficionados pueden marcar la diferencia para nosotros. Queremos hacer historia para este club. Ha pasado mucho tiempo para los aficionados sin un trofeo", expresó el brasileño.
El contexto de esta final es significativo; Newcastle no solo busca un trofeo, sino que también es un momento de reivindicación tras años de incertidumbre y falta de éxitos.
Desde la llegada de la nueva propiedad, el club ha experimentado una transformación tanto en su plantilla como en su enfoque competitivo. La última vez que el club levantó un trofeo importante, la FA Cup de 1955, marcó el final de una era dorada, y desde entonces, los hinchas han anhelado un nuevo capítulo de gloria.
El entrenador de West Ham, Graham Potter, también se pronunció sobre el partido, lamentando la falta de resultados a pesar del esfuerzo de sus jugadores.
"Comenzamos ambas mitades muy bien, fue un juego reñido, y estamos decepcionados con el gol", comentó. "Sentí por los jugadores porque lo dieron todo, aunque no fue suficiente para ganar el partido, sí lo fue para haber conseguido algo más".
Con la final a la vista, Newcastle deberá elevar su nivel de juego y demostrar que está listo para enfrentar a un Liverpool que ha mostrado un buen rendimiento en la liga.
La afición espera que su equipo pueda traer a casa el ansiado trofeo y cerrar un ciclo de sequía que ha durado demasiado.