El jugador de la NBA, Luka Doncic, realiza un plan de entrenamiento y alimentación riguroso tras su eliminación en los playoffs, invirtiendo aproximadamente 45.000 euros en su preparación física para optimizar su rendimiento en la próxima temporada. Sus esfuerzos incluyen una rutina de casi cuatro meses en Croacia y un enfoque estrictamente saludable en su dieta.

Al día siguiente, el basquetbolista esloveno de 26 años tomó su teléfono y envió un mensaje a su manager, Lara Beth Seager: "Ya llego el 5 de mayo, quiero comenzar de inmediato".
El destino final del mensaje fue a sus colaboradores en el team de Luka, formado por el fisioterapeuta Javier Barrio, el entrenador Anze Macek y la nutricionista Lucía Almendros, quienes estaban a cargo del plan de recuperación y acondicionamiento del jugador.
Mientras muchos de sus pares optan por descansar y disfrutar del verano europeo con pizza y cervezas, Doncic decidió aprovechar su temprana eliminación para prepararse intensamente para la próxima temporada de la NBA, que comenzará el 28 de agosto con su debut en el Europeo contra Polonia.
Para ello, realizó un plan de #entrenamiento personal y #alimentación que abarcó casi cuatro meses, en un gimnasio de un pequeño pueblo en Croacia, donde ha veraneado desde su infancia.
Aunque los inicios de su #preparación se remontan a mediados de mayo en Madrid, cuando se sometió a múltiples pruebas médicas y físicas, su programa se centró en la reconstrucción física, ya que su #físico había sido motivo de críticas a lo largo de su carrera.
Desde su salida de los Dallas Mavericks en febrero, tras no jugar en enero por una lesión en la pantorrilla, Doncic aceptó durante el verano un plan de entrenamiento enfocado en fortalecer su musculatura y aliviar sus rodillas, reforzar aductores, glúteos y tobillos, y mejorar su resistencia física general.
Esto implicó un cambio en su rutina, que incluyó un período sin practicar básquetbol durante el primer mes, a pesar de las resistencias internas, puesto que el jugador admite que le resulta difícil estar sin jugar.
Sin embargo, reconoce que esta etapa le ha permitido sentirse mejor que en años recientes: "Mi cuerpo, mi sueño... todo mejor. Me sentí mucho más descansado".
El programa físico
El programa físico, dirigido por Barrio, incluyó sesiones de pesas para ganar fuerza global y actividades como pickleball y pádel para trabajar otros músculos y reducir el impacto en sus articulaciones.
Gracias a estos cambios, Doncic logró articular una rutina en la que entrenaba dos veces al día, reservando solo los domingos para descansar y compartir momentos con su pareja, Ana María Goltes, con quien mantiene una relación desde su adolescencia, y su hija Gabriela, que cumplirá dos años en noviembre.
Debido a su adopción del ayuno intermitente, evita cenas frecuentes, limitando su ingesta a una ventana de alimentación entre las 12 del mediodía y las 8:30 de la noche.
En cuanto a su dieta, Doncic sigue un plan sin gluten, bajo en azúcar y con un alto contenido de proteínas. Por ejemplo, consume unas cinco pechugas de pollo extragrandes, que equivalen a unos 250 gramos de proteína diaria, además de un batido de leche de almendras, frutos secos para obtener energía rápida y frutos rojos por sus propiedades antiinflamatorias.
Además, realiza ayuno desde las 20:30 hasta el mediodía del día siguiente, practicando un autocuidado riguroso que busca maximizar su recuperación y rendimiento físico.
Este esfuerzo tiene como meta que Doncic sea una figura dominante en la #NBA durante la próxima década. Sus logros en la liga incluyen ser Rookie del Año, cinco veces All-Star, cinco veces en el Mejor Quinteto y MVP de las finales de la Conferencia Oeste.
Aunque al inicio de su carrera no conocía exactamente qué esperar en la NBA, ahora trabaja con un equipo especializado que le acompaña en todo momento desde mayo de 2023.
Inspirándose en el sacrificio de leyendas como Michael Jordan y Kobe Bryant, quienes son ejemplo por sus exigentes pretemporadas y dominio en diferentes etapas de su carrera, Doncic busca mantenerse en el estado óptimo para alcanzar sus máximos niveles.