LeBron y su hijo Bronny James se convirtieron en la primera pareja de padre e hijo en jugar juntos en la NBA, en un partido que los Lakers ganaron a los Timberwolves.

El baloncesto vivió un momento sin precedentes este martes cuando LeBron James y su hijo Bronny hicieron su debut juntos en la NBA. Esta histórica ocasión se llevó a cabo en el Crypto.com Arena de Los Ángeles, donde la afición se reunió para presenciar cómo padre e hijo vestían la emblemática camiseta de Los Ángeles Lakers en un partido de la reciente temporada regular contra los Minnesota Timberwolves.

Con un marcador final de 110-103 a favor de los Lakers, la noche fue mágica no solo por la victoria, sino por el significado que tuvo para la familia James.

LeBron, de 39 años y máximo anotador histórico de la NBA, tomó su lugar como titular, mientras que Bronny, 19 años más joven y recién llegado a la liga tras ser seleccionado con el número 55 en el último Draft, comenzó como suplente.

Ambos jugadores hicieron su entrada en el campo juntos, un momento que quedará grabado en la memoria de los presentes y que fue testigo de la intensidad familiar que caracteriza a los James.

"¿Estás listo? Ves la intensidad, ¿verdad? Simplemente juega tranquilo", fueron las palabras de aliento que LeBron le dio a su hijo antes de que ambos saltaran a la cancha ante un público entusiasta de 20,000 personas.

La familia James estuvo presente en la multitud, con Savannah James, esposa de LeBron y madre de Bronny, al frente del apoyo familiar.

Este momento también evocó recuerdos del béisbol, ya que los grandes Ken Griffey Sr.

y Jr.

habían alcanzado un hito similar en 1990 en las Grandes Ligas.

En cuanto al desempeño en la cancha, LeBron anotó 16 puntos y mostró su experiencia, mientras que Bronny, en sus casi 3 minutos en juego, registró un rebote y dos intentos de canasta fallidos.

A pesar de su corta participación, Bronny expresó su agradecimiento por la oportunidad: "Entrar en la pista con mi padre fue un momento muy loco que nunca olvidaré", comentando además sobre su deseo de aprender y mejorar en la liga.

La ocasión también marcó la primera victoria de JJ Redick como entrenador de los Lakers, sumándose a la celebración de una noche que quedará grabada en la historia del deporte.

LeBron, con cuatro títulos de campeón a lo largo de su carrera, también logró iniciar su temporada número 22, convirtiéndose en uno de los pocos jugadores en alcanzar dicha marca, junto a leyendas como Vince Carter.

La actuación estelar en el partido estuvo a cargo de Anthony Davis, quien iluminó el encuentro con 36 puntos, 16 rebotes, 4 asistencias y 3 tapones, consolidándose como una pieza clave en esta renovada versión de los Lakers.

Por su parte, el rookie Dalton Knecht sorprendió a los aficionados mostrando su potencial como un tirador que podría convertirse en un gran recurso dentro del equipo.

A pesar de las dificultades en el tiro de tres, donde solo convirtieron 5 de 30 intentos, los Lakers lograron aprovechar las 16 pérdidas de balón de los Timberwolves, equilibrando el partido en la pintura con una anotación de 72 puntos frente a 40 de sus oponentes.

Este histórico encuentro no solo marca un nuevo capítulo en la vida de LeBron como un padre que comparte su pasión por el baloncesto con su hijo, sino que además representa un momento importante en la evolución del baloncesto moderno, donde las dinámicas familiares pueden cruzarse en el plano profesional, creando lazos que trascienden el deporte.

Con información de agencias.