La NBA enfrenta una serie de investigaciones por un presunto esquema de apuestas ilegales, manipulación de partidos y vínculos con crimen organizado, que ha provocado que el Congreso de EE. UU. exija respuestas y medidas para proteger la integridad del deporte.
La situación comenzó a tomar fuerza cuando el FBI anunció la detención de varios personajes involucrados en un presunto esquema de apuestas no autorizadas, manipulación de resultados y vínculos con organizaciones criminales.
Entre los arrestados se encuentran Terry Rozier, un jugador de los Miami Heat, el entrenador Chauncey Billups, de los Portland Trail Blazers, y Damon Jones, ex jugador y orientador técnico.
La #investigación sostiene que estos personajes estarían implicados en actividades ilegales relacionadas con apuestas deportivas, que incluyen desde manipulación de partidos hasta el uso de tecnología avanzada para estafar a apostadores.
El escándalo ha provocado que la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes envíe una carta al comisionado de la NBA, Adam Silver, solicitándole una reunión para que brinde detalles sobre la situación y las medidas que la liga ha implementado o planea implementar para garantizar la transparencia y la protección de los partidos.
La cita con Silver se espera que se concrete antes del próximo viernes, y en ella se abordarán temas relacionados con la regulación interna, la prevención de actividades ilegales y la posible revisión de contratos con empresas de apuestas deportivas.
Este caso no es el primero que involucra a la #NBA en cuestiones de apuestas. En 2018, la Corte Suprema de #Estados Unidos anuló la Ley de Protección del Deporte Profesional y Amateur, lo que permitió que varios estados legalizaran las apuestas deportivas, convirtiéndose en una industria multimillonaria y en constante crecimiento.
La regulación estatal, sin embargo, ha generado desafíos en el control de actividades no autorizadas y en la protección de la integridad de los partidos.
La operación de #apuestas ilegales habría involucrado a más de 200
Según informes del propio FBI, la operación de apuestas ilegales habría involucrado a más de 200.000 dólares en ciertos partidos, con indicios de que algunos jugadores y entrenadores habrían compartido información confidencial para favorecer ciertos resultados.
Terry Rozier, en particular, estuvo bajo la lupa desde marzo de 2023, cuando las casas de apuestas comenzaron a detectar patrones sospechosos en sus líneas de rendimiento, lo que llevó a una investigación interna por parte de la NBA en ese momento.
Las acusaciones también alcanzan a Chauncey Billups, quien presuntamente participaba en partidas ilegales de póker vinculadas con la mafia y utilizaba tecnología avanzada para engañar a otros jugadores.
Damon Jones, por su parte, sería implicado en la transmisión de información privilegiada acerca de lesiones de jugadores, para favorecer apuestas deportivas relacionadas.
Tras las detenciones, la NBA tomó medidas inmediatas y apartó a Rozier y a Billups de sus equipos, asegurando su cooperación con las autoridades. Adam Silver expresó su preocupación pública y afirmó que para la liga, la integridad de la competencia es primordial. En una entrevista en Amazon Prime Video, durante un partido transmitido en streaming, Silver confesó estar profundamente perturbado por estos hechos y resaltó que la confianza en los deportes y en la integridad de los partidos debe mantenerse siempre.
Este escándalo pone en evidencia la necesidad de establecer normativas más estrictas y supervisión eficaz en un contexto donde la industria de las apuestas deportivas crece sin control suficiente.
La preocupación del Congreso y de la NBA radica en que estos sucesos puedan minar la credibilidad del baloncesto profesional en Estados Unidos y afectar la percepción de justicia en la competencia.
Históricamente, la lucha contra la corrupción en el deporte ha sido un desafío persistente. Desde el caso de la FIFA en 2015 hasta diversas investigaciones en diferentes ligas internacionales, la protección de la integridad deportiva ha requerido de esfuerzos coordinados y normativas rigurosas.
