Los Cleveland Cavaliers se consagran campeones del concurso de habilidades del All-Star de la NBA, mientras que Wembanyama y Paul son descalificados por no seguir las reglas.
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El pasado sábado, los jugadores Donovan Mitchell y Evan Mobley, representantes de los Cleveland Cavaliers, se proclamaron campeones del concurso de habilidades durante el fin de semana del All-Star de la NBA.
Sin embargo, la atención del público se desvió rápidamente hacia Victor Wembanyama y Chris Paul, pertenecientes a los San Antonio Spurs, quienes intentaron forzar las reglas del torneo, resultando en su descalificación bajo una lluvia de abucheos.
El concurso, que se desarrolla en un circuito de pases y tiros, tiene como objetivo que los jugadores superen diferentes obstáculos y que dos equipos logren clasificar a la final.
En este año, su clasificación se basa únicamente en el tiempo, lo que llevó a Wembanyama y Paul a adoptar una estrategia cuestionable: en lugar de realizar tiros adecuados, lanzaron la pelota sin esfuerzo alguno, buscando avanzar lo más pronto posible.
La decisión de descalificarlos se debió a su falta de ‘intentos de tiros válidos’, un aspecto crucial en las normas del concurso. Cuando el público del Chase Center, sede del evento, se dio cuenta de su intento por burlar las reglas, comenzaron a abuchear con gran intensidad. La regla establece claramente que el jugador debe realizar tiros desde tres posiciones diferentes y avanzar únicamente al encestar un tiro o después de realizar tres intentos.
La respuesta de la organización de la NBA fue inmediata, y su descalificación evidenció los problemas de competitividad que ha venido arrastrando el All-Star en años recientes.
A medida que disminuye el interés por estos eventos, se ha notado que muchos jugadores parecen no tomar en serio la competición, lo que ha llevado a la liga a buscar nuevas formas de revitalizar la experiencia del All-Star.
Este año, por ejemplo, se implementó un formato de torneo al estilo ‘Final Four’ para el partido del domingo.
La actuación de Wembanyama y Paul, quienes fueron los primeros en competir en el evento de habilidades, podría considerarse como un golpe bajo a la imagen del All-Star y un desánimo para los seguidores de la NBA.
Donovan Mitchell, quien se llevó el título junto a Mobley, resumió de forma ligera la situación: 'Jugaron para ganar, pero definitivamente hicieron trampa'.
En contraste, los finalistas del concurso, Draymond Green y Moses Moody, de los Golden State Warriors, recibieron una cálida ovación del público, ya que se presentaron como representantes locales.
El otro equipo que no logró avanzar a la final estaba compuesto por Zaccharie Risacher (Atlanta Hawks) y Alex Sarr (Washington Wizards).
La historia del concurso de habilidades ha fluctuado a lo largo de los años, desde sus inicios donde la competencia entre los jugadores era intensa y emocionante, hasta llegar a la etapa actual, donde desafiar las reglas podría poner en riesgo la integridad del evento.
La NBA espera que con nuevos cambios y una mayor implicación de los jugadores, se pueda recuperar el prestigio y atractivo de este evento anual.