La Major League Soccer (MLS) se enfrentó a un giro importante en su historia reciente al quedarse sin la presencia icónica de Lionel Messi en la etapa crucial de los Playoffs.

Sin embargo, la emoción no cesó. En la madrugada del domingo, Julián Aude, un futbolista argentino y exjugador de Lanús, logró llevar a los Los Ángeles Galaxy hacia la final.

El equipo, que ha sido el más exitoso en la liga estadounidense, quiere finalizar una sequía de títulos que se extiende por una década.

En una semifinal emocionante, el Galaxy logró una ajustada victoria 1-0 sobre los Seattle Sounders, que contaban en su alineación con otro ex 'granate', Pedro de La Vega.

Con esta victoria, el Galaxy se aseguró un lugar en la gran final donde se enfrentará al New York RB, un equipo que, curiosamente, no tiene argentinos en su plantilla.

El New York RB avanzó a la final tras vencer a los Orlando Pirates en la final de la Conferencia Este, demostrando que a pesar de no ser uno de los favoritos al inicio, han logrado trascender en esta edición de los Playoffs.

En esta temporada, el equipo neoyorquino se posicionó séptimo en su conferencia, superando todas las expectativas al llegar a la final.

Julián Aude, aunque se encontró tras el banco de suplentes en esta ocasión, tuvo un destacado desempeño durante las primeras 23 jornadas de la temporada, jugando en todos los partidos hasta que una lesión inguinal lo apartó del campo por tres meses.

En sus 1711 minutos en el campo, acumuló un gol y dos asistencias.

Su participación fue fundamental especialmente en el comienzo de la temporada, incluyendo el empate 1-1 contra el Inter Miami, donde Messi también fue protagonista.

Es importante resaltar que los Los Ángeles Galaxy no ganan un título desde 2014, cuando levantaron su quinto y último título de la MLS, marcando el cierre de una era dorada que acogió a leyendas como David Beckham y Robbie Keane.

La historia del Galaxy ha estado llena de altibajos, y este nuevo intento por conquistar el trofeo es crucial para recuperar el prestigio de una franquicia que ha sido un pilar en la historia del fútbol norteamericano.

La final se llevará a cabo el 7 de diciembre en el Dignity Health Sports Park de Los Ángeles, donde el Galaxy espera aprovechar la ventaja de local para cerrar de manera épica su larga trama sin títulos.

Quizás el equipo logre acabar con esa 'maldición' que los ha acompañado durante tanto tiempo y consagrar a Julián Aude como una de las figuras clave de este regreso a la gloria.

En contraste, el New York RB, fundado en 1996, está ansioso por sumar su primer trofeo en su historia.

Con un grupo respaldado por el conglomerado Red Bull, que también incluye a otros clubes europeos como el Leipzig y el Salzburgo, el equipo busca demostrar que el trabajo en conjunto da sus frutos.

Ambos equipos traen consigo las esperanzas de sus aficionados, y el espectáculo está garantizado en esta final de la MLS que promete ser memorable.