El delantero colombiano deja de ser titular indiscutido y es abucheado por los hinchas tras su rendimiento en partidos clave.
Miguel Borja ha visto cambiar su estatus entre los aficionados del River Plate, pasando de ser un ídolo a un jugador cuestionado.
Bajo el mando de Martín Demichelis, Borja brilló en el campo, especialmente después de la salida de Salomón Rondón, y llegó a anotar un impresionante total de 50 goles con la camiseta del Millonario el 13 de septiembre en un partido contra Atlético Tucumán.
Este logro lo coloca entre los cuatro extranjeros con más goles en la historia del club, solo superado por grandes figuras como Enzo Francescoli, Walter Gómez, Juan Pablo Ángel y Rafael Santos Borré.
Sin embargo, su carrera ha tomado un giro inesperado.
En el partido más reciente ante Banfield por la fecha 20 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), una gran parte del público en el Estadio Monumental no dudó en silbar su nombre cuando fue anunciado como suplente.
Esta situación se repitió con otro jugador, Nicolás Fonseca, quien fue criticado tras un desempeño decepcionante en la semifinal de la Copa Libertadores contra Atlético Mineiro.
Los aficionados han mostrado su descontento no solo por la falta de goles de Borja en partidos cruciales, sino también por lo que perciben como una falta de actitud en el terreno de juego.
Recordemos que, en el encuentro reciente contra el Galo, Borja tomó una decisión que generó controversia: en lugar de apresurarse para aprovechar el tiempo que quedaba, se quedó tendido en el césped tras una falta, lo que provocó un fuerte cruce con su compañero Matías Kranevitter.
Este momento puso en evidencia una tensión que parece haber afectado su relación con los hinchas.
La respuesta de Gallardo, que decidió dejarlo en el banco durante el partido ante Banfield, podría interpretarse como una advertencia clara.
Con la creciente presión de los aficionados, muchos se preguntan si Borja tendrá un futuro en el equipo el próximo año.
Su rendimiento ha puesto en riesgo su posición de titular indiscutido, una etiqueta que había llevado con orgullo hasta hace poco.
Este caso se suma a una larga historia de jugadores que, tras momentos de gran esplendor, enfrentan caídas abruptas en su carrera.
En el fútbol profesional, la lealtad de los hinchas puede cambiar rápidamente dependiendo de las actuaciones de los jugadores en el campo.
Borja, que anteriormente fue aclamado por sus contribuciones al club, ahora tendrá que trabajar arduamente para recuperar la confianza de los seguidores y volver a ser el jugador que una vez fue.
El tiempo dirá si esta fase complicada es solo un bache temporal o si marcará un cambio en su trayectoria en River Plate.
La afición espera ver una mejora significativa en su rendimiento, ya que su talento es indiscutible, pero la presión por obtener resultados en situaciones críticas en el deporte siempre es un factor determinante.