Messi destaca en el Inter Miami con un gol clave, pero su sustitución genera preocupaciones sobre su estado físico. La mirada está puesta en los próximos compromisos de la selección argentina.
Lionel Messi ha iniciado el año 2025 mostrando actuaciones extraordinarias que despiertan la ilusión de sus aficionados. A sus 37 años, y aunque se afirme que la exigencia de la MLS y la Concacaf no se compara a la de otras ligas, el talento no conoce de límites. En un emocionante partido contra el Sporting Kansas City, celebrado el pasado martes, Messi dejó su huella al marcar un espectacular gol, el primero de muchos en esta ronda de la Concachampions.
Este tanto ayudó a su equipo, el Inter Miami, a cerrar una serie favorable que terminó 3-1, dejando un global de 4-1 que lo clasifica a la siguiente fase del torneo.
Sin embargo, su salida del campo de juego a los 67 minutos generó inquietudes entre los aficionados y el cuerpo técnico. Messi es conocido por su tenacidad y por jugar hasta el último segundo, así que su decisión de pedir el cambio ha despertado dudas: ¿experimentó alguna molestia física o estaba pensando en el ajustado calendario que se avecina?
Al realizar un gesto hacia el banco de suplentes y dirigirse inmediatamente al vestuario, muchos cuestionaron su estado.
Con la carga de encuentros que se avecina, incluido un partido contra el Cavalier SC de Jamaica, la preocupación aumenta. Además, es importante recordar que el año pasado, en una situación similar, Messi sufrió una lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante varias semanas.
Esta experiencia ha llevado a muchos a recordar esos momentos y a temer otra posible baja.
La selección argentina también está mirando con atención, ya que en menos de un mes tiene dos importantes compromisos en las Eliminatorias Sudamericanas.
Visitará a Uruguay y recibirá a Brasil en el emblemático estadio Monumental, donde la presencia de Messi es fundamental para el equipo.
El partido en el Chase Stadium se transformó en un espectáculo gracias a Messi. Antes de su gol, el Inter Miami había sido poco arriesgado, pero el delantero activó el juego. Con una jugada brillante, asistió a Luis Suárez, quien le devolvió el favor con un centro preciso que Messi transformó en un golazo. La celebración fue memorable, con Messi señalando a la cámara, convirtiendo ese momento en un viral en las redes sociales.
Sin embargo, la esperanza del Kansas de una remontada se desvaneció rápidamente. Tadeo Allende y Suárez ampliaron el marcador, consolidando la victoria del Inter Miami. Messi también tuvo la oportunidad de anotar su gol número 853, pero su intento fue detenido por el arquero rival.
Además de su actuación destacada, Messi se enfrenta a consecuencias disciplinarias en la MLS tras un incidente donde agarró del cuello a un asistente después de un juego.
La liga impuso una sanción económica a ambos, Messi y Suárez, por infringir las normas de conducta, lo que añade más tensión a su temporada.
Así, el inicio del año para Messi ha sido de luces y sombras. Con el talento indiscutible que lo caracteriza, los días que se avecinan exigirán de él no solo magia en el terreno de juego, sino también una administración cuidadosa de su estado físico.
