El Manchester United enfrenta una crisis que afecta tanto su rendimiento en la Premier League como su situación financiera, lo que podría llevarlos a desprenderse de jugadores clave como Alejandro Garnacho.

El Manchester United vive un periodo de crisis que trasciende lo puramente deportivo.

Con una penosa posición en la tabla de la Premier League, ocupando el 13° lugar y a 23 puntos del líder, la preocupación en Old Trafford se extiende a la esfera financiera.

La reciente llegada de Ruben Amorim como nuevo entrenador ha provocado luces de alarma en cuanto a la necesidad de ajustar la plantilla, lo que implica la posible salida de varios futbolistas, siendo Alejandro Garnacho uno de los nombres en la lista de transferibles.

La situación de los Red Devils es particularmente complicada debido a las estrictas regulaciones del Fair Play Financiero en Inglaterra.

Estos criterios demandan que los clubes no registren pérdidas superiores a los 121 millones de euros en un periodo de tres años.

En este contexto, el Manchester United ya ha realizado una notable inversión, gastando alrededor de 350 millones de euros bajo el mando del anterior técnico, Erik Ten Hag.

Mientras tanto, su mayor rival, el Manchester City, enfrenta su propio tormento legal, lidiando con acusaciones que podrían amenazar su estatus en la categoría.

Ante este panorama tenso, se vislumbra la necesidad de que el Manchester United pueda hacerse de recursos a través de la venta de algunos de sus jugadores más cotizados.

Con un enfoque centrado en aquellos que, si bien poseen gran potencial, no son considerados fundamentales para el nuevo esquema táctico de Amorim, el futuro de Garnacho se torna incierto.

Según el periodista Graeme Bailey, desde el medio partidario United In Focus, el joven futbolista de 20 años no ha mostrado satisfacción con su situación actual en el club: 'Garnacho no está contento.

Tanto Amorim como el jugador están preocupados por si encajará en el sistema.

No hay dudas sobre su talento, pero no hay garantías de que su presencia sea a largo plazo'.

El cambio en la disposición táctica que ha implementado Amorim, pasando a un sistema 3-4-3, ha afectado considerablemente a Garnacho.

La forma de jugar del nuevo entrenador prioriza a futbolistas que muevan el balón por el centro del campo, a diferencia de Ten Hag, que se inclinaba más hacia el uso de extremos pegados a la banda.

Esto ha relegado a Garnacho a la banca en varias ocasiones, haciendo que participe en 10 de los 11 partidos desde que Amorim asumió, aunque solo completara los 90 minutos en una sola ocasión.

Su contribución hasta ahora se limita a una asistencia.

Con el cierre del mercado de invierno a finales de enero, los rumores en torno a su posible traspaso se intensifican.

Equipos con gran capacidad financiera, como el Manchester City, Real Madrid, Barcelona, Bayern de Múnich, Chelsea, Juventus, Atlético de Madrid y Al Hilal, han mostrado interés en hacerse con sus servicios.

La situación deja a los aficionados del Manchester United en un estado de incertidumbre, preguntándose si perderán a uno de sus talentos más prometedores.