Descubre la influencia de Pep Guardiola y César Luis Menotti en el estilo de juego del Manchester City.

Imagen relacionada de la genialidad del manchester city un legado de guardiola y menotti

Ver al Manchester City es todo un espectáculo.

Ya sea que ganen o pierdan, lo que realmente importa son las señales de identidad que transmiten.

Pep Guardiola ha seguido la tradición de innovación que comenzó con el legendario César Luis Menotti en Barcelona y Bayern Munich.

Antes de embarcarse en su carrera como entrenador, Guardiola tuvo la oportunidad de reunirse en cuatro ocasiones con Menotti y una vez con Bielsa.

Los aficionados más veteranos recordarán el Milan de Arrigo Sacchi o el Dream Team de Johan Cruyff en los años 90, donde también se percibía la influencia del 'menottismo'.

Menotti, si estuviera vivo, seguramente se sentiría orgulloso al ver cómo su legado ha perdurado.

Para él, la pelota no era simplemente una estrategia, sino una necesidad.

La esencia de su filosofía se basaba en defender, recuperar, elaborar y definir.

Guardiola, al igual que Menotti, ha sabido llevar adelante esta idea en cada uno de los equipos que ha dirigido.

La presión alta, el achique, el pressing... distintos nombres para un mismo concepto: recuperar el balón lo más cerca posible del arco rival para facilitar la elaboración del juego en menos espacio.


La movilidad, el engaño, la precisión, el cambio de ritmo; aspectos fundamentales para definir con eficacia.

Todo un desafío que requiere de constante trabajo y ensayo.

El legado de Menotti se remonta a una época en la que el fútbol argentino atravesaba momentos difíciles, pero su visión y metodología sentaron las bases para la refundación de la Selección.

A partir de ahí, la historia es conocida: desde aquel Mundial de Inglaterra en 1966 hasta la actualidad, con Guardiola al mando del Manchester City.

Guardiola ha sabido mantener viva la esencia del 'menottismo' en su estilo de juego, heredando la pasión por la práctica y la búsqueda constante de la excelencia.

La semilla plantada por Menotti continúa dando frutos en cada partido del City.

Un legado que perdura y se renueva en cada encuentro, demostrando que la verdadera grandeza del fútbol radica en la creatividad y la pasión por el juego.