El delantero dio su adiós en un emotivo partido contra Paraguay, culminando una carrera llena de logros con la Celeste.

Luis Suárez, uno de los máximos ídolos del fútbol uruguayo, se despidió de la selección nacional después de 17 años de trayectoria en un emotivo encuentro disputado en el Estadio Centenario.

El partido, correspondiente a la séptima fecha de la clasificación de la Conmebol para el Mundial de 2026, culminó con un empate 0-0 ante Paraguay.

Suárez, que hizo su debut con la camiseta celeste el 7 de febrero de 2007, consideró que este era el momento perfecto para dar un paso al costado.

‘Me voy tranquilo, con la seguridad de haber dejado todo en cada partido’, expresó el delantero de 37 años durante una conferencia de prensa para comunicar su despedida.

En sus palabras, Suárez agradeció a los aficionados y a sus compañeros de equipo por el apoyo recibido a lo largo de su carrera internacional.

A su llegada al estadio, fue recibido con una ovación calurosa que no se hizo esperar.

Apodado 'Lucho' por sus seguidores, el jugador se mostró emocionado al ver las tribunas repletas que le dedicaban cánticos y banderas en honor a su legado, entre ellas, una que decía 'Luis 9 Eterno'.

El delantero, a quien se le atribuye haber anotado 69 goles con la selección, comenzó su trayectoria en la Celeste durante un amistoso donde mostró su fuerte personalidad, incluso recibiendo una tarjeta roja en su debut.

A lo largo de los años, se convirtió en un jugador clave bajo la dirección de Óscar Washington Tabárez, siendo parte del equipo que conquistó la Copa América en 2011, donde marcó 4 goles, convirtiéndose en el segundo máximo goleador del torneo.

Suárez disputó cuatro Mundiales, destacándose especialmente en Sudáfrica 2010 donde su famoso manotazo en los cuartos de final contra Ghana lo consagró como un héroe en su país, aunque a costa de ser expulsado.

También fue parte del escándalo en Brasil 2014, donde mordió a un defensor italiano, lo que resultó en una sanción severa y lo alejó del torneo.

A pesar de estos episodios, su legado se fortaleció al anotar goles que ayudaron a Uruguay a llegar a etapas conclusivas de varias competiciones internacionales.

El camino de Suárez en la selección uruguaya también incluye su participación en dos Juegos Olímpicos y un Mundial Sub-20, lo que demuestra su compromiso con el fútbol nacional desde una edad temprana.

Decidió abandonar el equipo nacional después de notarse que su rol estaba disminuyendo con la llegada de nuevas promesas como Darwin Núñez y Facundo Pellistri.

Aunque su participación había sido limitada, Suárez fue parte fundamental de la selección en la reciente Copa América, donde anotó su último gol en un partido contra Canadá.

Con un total de 143 partidos y un rendimiento excepcional, Luis Suárez se despide como el máximo goleador histórico de Uruguay, dejando un legado imborrable en la historia del fútbol celeste.

Su adiós marca el fin de una era, pero su influencia y pasión por el deporte permanecerán eternamente en los corazones de los uruguayos.