Lionel Messi volvió a jugar con la camiseta argentina, recibiendo una ovación de su afición y mostrando un rendimiento positivo pese a no haber convertido gol. El capitán suma ya 19 años consecutivos anotando en la selección y se acerca a la marca histórica de Cristiano Ronaldo.
En su retorno, el capitán mostró una actuación sólida, demostrando por qué es considerado uno de los mejores futbolistas de la historia. Aunque no logró anotar, en el segundo tiempo estuvo más activo y buscó constantemente crear oportunidades para su equipo. La afición lo recibió con una ovación unánime que reflejaba el cariño y la admiración que despierta en su país.
El partido en el Estadio Monumental fue solo el segundo que Messi disputó en este año, tras su debut en las eliminatorias sudamericanas contra Chile, donde jugó apenas 28 minutos, y en el amistoso ante Colombia, en el que estuvo en cancha durante 78 minutos, mostrando mayor intensidad.
En esta ocasión, Messi no convirtió gol, un dato que mantiene la expectativa activa sobre si logrará alcanzar la marca de los 20 años consecutivos anotando con la camiseta albiceleste, un récord que aún pelea con el histórico Cristiano Ronaldo.
Messi debutó internacionalmente en 2005, exactamente el 17 de agosto, en un amistoso contra Hungría en Budapest. Ingresó en el segundo tiempo y, en apenas 90 segundos, se convirtió en el jugador más joven en vestir la celeste y blanca. Aunque ese mismo año no anotó ningún gol, en 2006 comenzó su racha goleadora en un amistoso contra Croacia, donde marcó su primer tanto con Argentina.
Desde entonces, su carrera ha sido una constante de éxitos, goles y récords.
En la actualidad, Messi lleva 19 años consecutivos marcando goles con la selección argentina, una cifra que supera ampliamente la de otros referentes históricos como Sergio Agüero y Ángel Di María, que lograron ese registro en 13 años cada uno, pero en temporadas no consecutivas.
La marca más longeva en el fútbol mundial para un jugador activo la ostenta Cristiano Ronaldo, con 22 años consecutivos anotando en la selección de Portugal, un récord que Messi aún aspira a alcanzar.
Durante el último partido, Messi mostró una versión más dinámica del rosarino, especialmente en la segunda mitad. Participó en varias acciones ofensivas, combinando con jugadores como Thiago Almada y Nicolás González. En un inicio, buscó imponerse con su famosa habilidad, aunque en algunos momentos sufrió faltas y perdió el balón debido a la presión del equipo rival.
Aun así, siempre estuvo involucrado en las acciones del equipo, pidiendo la pelota y generando peligro.
Uno de los momentos más destacados fue la ejecución de un tiro libre desde una distancia considerable, que estuvo cerca de convertirse en gol, pero que fue detenido por el arquero rival.
Además, contribuyó con asistencias precisas que casi abren el marcador, dejando en evidencia su nivel de juego en la cancha.
Tras 15 minutos de máxima participación, el técnico Lionel Scaloni decidió hacerle descansar, lo que fue recibido con aplausos de sus seguidores en el estadio.
Messi salió del campo sin problemas y fue a saludar a sus compañeros, evidenciando su compromiso y liderazgo. Aunque trascendió cierta molestia con la actuación del árbitro paraguayo Juan Gabriel Benítez, lo importante para el capitán es seguir sumando partidos, goles y récords.
La expectativa está puesta en las próximas fechas de eliminatorias y amistosos internacionales
Para el futuro, el objetivo de Messi es seguir prolongando su racha goleadora y acercarse aún más a la marca histórica de Cristiano Ronaldo. La expectativa está puesta en las próximas fechas de eliminatorias y amistosos internacionales, donde seguramente intentará mantener su constancia goleadora.
