El enfrentamiento entre Tigres y Rayados dejó un saldo de tres expulsados y un desenlace inesperado que afecta a Martín Demichelis.
El clásico del Norte, que disputaron Tigres y Rayados por la jornada 15 del Clausura de la Liga de México, fue un encuentro lleno de emociones y controversias.
El resultado final de 2-1 favoreció a Tigres, lo que no solo significó una victoria importante para los locales, sino también una nueva presión sobre el director técnico de Monterrey, Martín Demichelis.
El partido no estuvo exento de incidentes, ya que se registraron tres expulsiones a lo largo de los noventa minutos y varios altercados en el campo. Sin embargo, lo que realmente atrapó la atención de los aficionados fue la curiosa provocación del arquero Nahuel 'Patón' Guzmán hacia Sergio Ramos, quien vestía la camiseta de Rayados tras su paso por el Real Madrid.
En medio de la tensión, Guzmán decidió darse la vuelta mientras Ramos se preparaba para ejecutar un penalti, en un intento por distraer al defensor español.
Esta inusual táctica que duró cerca de 40 segundos, aunque no logró su propósito, sí se convirtió en un momento viral en redes sociales. La jugada se desarrolló justo al inicio del segundo tiempo, cuando Monterrey tuvo la oportunidad de abrir el marcador desde los once metros. Ramos, sin embargo, no se dejó intimidar y anotó con un potente golpe que colocó el balón en el fondo de la red.
La controversia no terminó ahí, ya que la primera mitad del partido se vio interrumpida por la actuación del árbitro, quien mostró tarjetas rojas a tres jugadores, evidenciando lo disputado del encuentro.
Martín Demichelis, tras el partido, no pudo evitar externar su frustración. "No se trata de que nos haya superado el rival, ya que el partido se nos escapó por errores propios. El vestuario está dolido por esta derrota. Queríamos los tres puntos y no los conseguimos", declaró el entrenador.
Durante la conferencia de prensa, el técnico también se refirió a la actuación arbitral, sugiriendo que en varias ocasiones el enfocar la atención en los árbitros podría restar protagonismo a los jugadores, quienes deberían ser el verdadero centro de la atención en el campo.
Además, la tensión entre los equipos se vio agravada por un incidente en el que Guido Pizarro, un antiguo mediocampista ahora director técnico de Tigres, fue protagonista de una agresión hacia uno de los asistentes de Demichelis, lo cual también fue motivo de crítica en la rueda de prensa posterior al encuentro.
Hasta ahora, este resultado ha dejado una huella en el ambiente futbolístico de México, amplificando la presión sobre el cuerpo técnico de Monterrey.
El próximo desafío será crucial no solo para Madin Demichelis, sino para toda la institución del club en su búsqueda por revertir la situación actual.
Cabe recordar que este enfrentamiento es parte de una larga historia de rivalidad entre Tigres y Rayados, que ha mantenido al público cautivado a lo largo de los años.
En anteriores ediciones del Clásico del Norte, se han visto momentos memorables y decisiones polémicas, lo que añade un componente extra de emoción y rivalidad en cada encuentro.
