El partido entre Racing de Avellaneda y Racing de Chivilcoy en la Liga Argentina fue suspendido tras una batalla campal entre jugadores y público.

Una inesperada trifulca entre jugadores y parte del público en el campo de juego y en los vestuarios provocó la suspensión del partido entre Racing de Avellaneda y Racing de Chivilcoy, correspondiente a una de las semifinales de la Conferencia Sur de la Liga Argentina.

El encuentro se detuvo luego de apenas 4 minutos y 55 segundos de juego, con el equipo local liderando por 11 a 6. El primer incidente tuvo lugar a los 3 minutos y 42 segundos, culminando en la descalificación de Emilio Stucky (Racing de Chivilcoy) y Nicolás Remolina (Racing de Avellaneda). La situación se desencadenó cuando Remolina cometió una falta a Stucky, quien respondió con un puñetazo, lo que llevó a la expulsión de ambos jugadores.

Mientras en la cancha se desarrollaba el juego, en los vestuarios los dos jugadores se enfrentaron a golpes, generando un caos generalizado con la intervención de numerosas personas.

Ante la falta de garantías y el desorden total, los árbitros decidieron suspender definitivamente el encuentro.

En Avellaneda, se vivieron graves incidentes durante el partido, con el ala-pivote salteño del equipo de Chivilcoy siendo detenido después de agredir a un policía en medio de la trifulca.

Los equipos habían tenido un desempeño destacado en la fase regular y en los playoffs previos, con Racing de Chivilcoy clasificando en la segunda posición y Racing de Avellaneda en la sexta.

A pesar de la ventaja de Chivilcoy en la serie de semifinales, la decisión final estará en manos del Tribunal de Disciplina de la Liga Argentina, según lo comunicado por la organización tras los incidentes.