La arquera argentina se convierte en la heroína del partido al atajar cuatro penales contra Alemania, llevando a su equipo a las semifinales de los Juegos Olímpicos.
El escenario del estadio Yves-du-Manoir en la capital francesa fue testigo de una dramática batalla en el hockey, donde Las Leonas enfrentaron a Alemania en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos.
La tensión se mantuvo hasta los penales, donde la arquera argentina, Cristina Cosentino, se convirtió en la figura clave al detener los cuatro lanzamientos de las australianas y guiar a su equipo a las semifinales.
El momento en el que el equipo argentino logró su clasificación estuvo cargado de emociones.
La salida de las jugadoras al final del encuentro se vivió con alegría y lágrimas en la cara, ya que muchas familias esperaban ansiosas para recibir a sus ser queridos.
Mientras que las alemanas fueron recibidas con aplausos, al llegar Las Leonas, un grito de júbilo estalló cuando Cristina Cosentino, de 26 años, apareció entre las últimas en salir.
“Olé/Olé/Olé/China/China”, resonó en el ambiente mientras sus compañeras la celebraban.
La cordobesa Julieta Jankunas expresó sin reparos: “Que me disculpe el Dibu, pero la mejor arquera del país es la China”. María José Granatto también elogió sus habilidades, afirmando que “la China ataja como nadie”.
Cristina Cosentino se mostró modesta al hablar sobre las comparaciones con el famoso arquero argentino Emiliano Martínez, quien ganó la Copa del Mundo.
“El Dibu tiene la Copa del Mundo y yo todavía no gané nada, así que hay que esperar”, aseguró. Su camino al éxito no ha sido sencillo.
Al igual que Martínez, quien tuvo que ser cedido a préstamo varias veces antes de finalmente encontrar su lugar, Cosentino también enfrentó desafíos.
En 2016, tomó la difícil decisión de cambiar de club, pasando de Belgrano Athletic Club a Banco Nación, ya que no tenía la oportunidad de jugar como arquera titular.
“El cambio de club fue la decisión de mi carrera, decidí jugármela por lo que quería.
Por suerte, me llevó a donde estoy ahora”, comentó la arquera.
El partido contra Alemania estuvo lleno de dramatismo.
Los alemanes abrieron el marcador con un penal a pocos minutos del final, pero la determinación del entrenador Fernando Ferrara de sustituir a Cosentino por una jugadora de campo para el córner corto final resultó un acierto, ya que Julieta Jankunas logró empatar el partido.
Cosentino destacó que nunca había atajado todos los penales de una definición.
“Me costó mucho en el pasado con los penales australianos, pero trabajé para superarlo.
Quería ayudar a mis compañeras tras el error inicial”, expresó. Su dedicación la llevó a entrenar arduamente, incluso sin tener rituales específicos, simplemente enfocándose en mantener la mente en blanco durante los momentos críticos.
Después del partido, mientras la emoción comenzaba a bajar, Cristina reflexionó sobre el camino por delante: “Las semifinales van a ser muy duras, independientemente del rival.
Estamos dando lo mejor de nosotras en cada entrenamiento”.
Mientras se dirigía a la Villa Olímpica, la arquera recibió abrazos de orgullo de sus padres, quienes han estado a su lado en cada paso de esta intensa trayectoria deportiva, recordando que los momentos difíciles también han sido parte de su recorrido.
Así, como una heroína en su día más glorioso, Cosentino mira hacia el futuro, lista para la próxima batalla.