En un encuentro decisivo, Lanús se enfrenta a Cruzeiro en la semifinal de la Copa Sudamericana, buscando recordar sus glorias pasadas y superar su difícil presente.
Mientras River Plate se enfocaba en su partido contra Atlético Mineiro por la Copa Libertadores, Lanús se preparaba para enfrentar a Cruzeiro en un duelo crucial por las semifinales de la Copa Sudamericana en Belo Horizonte.
Este enfrentamiento representa una gran oportunidad para el equipo argentino, que busca continuar su camino en uno de los torneos internacionales más prestigiosos, a pesar de enfrentar ciertas adversidades que hacen que la misión no sea sencilla.
Lanús se presenta en esta semifinal como un equipo lleno de esperanza.
Históricamente, el Granate ha tenido un buen desempeño en fase de eliminación directa de competiciones internacionales, habiendo alcanzado las semifinales en seis ocasiones y ganando todas ellas en el pasado.
La última vez que lo hizo fue en 2020, cuando superó a Vélez en la misma competición.
Sin embargo, este año Lanús llega con un desafío adicional, no solo por el equipo rival que enfrenta, sino también por sus propias dificultades internas.
El equipo de Ricardo Zielinski no atraviesa su mejor momento en la liga local, donde se encuentra en una racha de 9 partidos sin victorias.
Esto ha puesto al entrenador en una situación difícil, donde su continuidad podría depender de un buen desempeño en la Sudamericana.
Además, las lesiones han golpeado fuertemente a Lanús, que no podrá contar con varios jugadores clave como Nicolás Morgantini, Ezequiel Muñoz, Raúl Loaiza, Abel Luciatti y Nery Domínguez.
A pesar de estas dificultades, Lanús ha demostrado un buen desempeño en la Copa Sudamericana, manteniéndose invicto en los partidos de visitante.
Con 3 victorias y 2 empates en esta edición, el equipo ha llegado a esta instancia tras eliminar a Independiente de Medellín, superando la tanda de penales en Colombia.
Su habilidad para enfrentar estos desafíos resuena con el espíritu del club, que fue campeón de la Sudamericana en 2013 y subcampeón en 2020.
Por su parte, Cruzeiro llega al partido también con un rendimiento irregular.
El club brasileño no ha logrado conseguir una victoria en sus últimos cinco partidos, acumulando cuatro empates.
Su reciente empate 1-1 contra Bahía no les dio la confianza esperada, aunque en la Copa Sudamericana lograron avanzar tras derrotar a Libertad en Paraguay.
Este encuentro representa una nueva oportunidad para Lanús de reescribir la historia.
Enfrentarse a Cruzeiro en el mítico Mineirao, lleno de recuerdos amargos para el Granate tras perder la final de la Conmebol de 1997 contra Atlético Mineiro, añade un nivel adicional de tensión a este enfrentamiento.
A pesar de estos antecedentes negativos, Lanús espera que la mística del club y el apoyo de aproximadamente 2.500 hinchas que viajarán especialmente para la ocasión puedan marcar la diferencia en la lucha por el título.
¿Podrá Lanús surcar la adversidad y finalmente festejar en el Mineirao, o se repetirá la historia de infortunios previos? Solo el tiempo lo dirá en este crucial enfrentamiento por la Copa Sudamericana.