Kevin De Bruyne se destaca en el triunfo del Manchester City sobre Crystal Palace, sumando un gol y una asistencia en un emocionante encuentro de la Premier League.
En un emocionante encuentro de la Premier League, el Manchester City logró una impresionante victoria por 5-2 ante el Crystal Palace en el Etihad Stadium.
El capitán del equipo, Kevin De Bruyne, quien recientemente anunció su salida del club al final de la temporada, tuvo un papel fundamental al marcar un gol y proporcionar una asistencia, reafirmando así su estatus como uno de los mejores jugadores de la liga.
El encuentro comenzó de manera adversa para los locales, que se encontraron en desventaja rápidamente. A los 8 minutos, Eberechi Eze abrió el marcador para el Crystal Palace tras recibir un centro preciso desde la derecha, desviando el balón al fondo de la red en el segundo palo.
Solo 13 minutos después, Chris Richards amplió la ventaja con un cabezazo tras un tiro de esquina que dejó al portero Ederson con pocas opciones. Este momento sembró incertidumbre en el seno del equipo de Guardiola, que ha tenido una temporada llena de altibajos.
Sin embargo, De Bruyne no tardó en hacerse notar. A los 33 minutos, convirtió un tiro libre magistral que fue el primer indicio de una remontada que estaba por venir. La respuesta del City fue fiera, y apenas tres minutos después, De Bruyne asistió con un cabezazo en un centro de James McAtee, lo que permitió a Omar Marmoush igualar el marcador con un potente remate.
La celebración fue exuberante, con Guardiola instando a los aficionados a animar y unirse al júbilo.
El segundo tiempo comenzó con un impulso renovado del City. De Bruyne, siempre presente, asistió a Mateo Kovacic, quien desde el borde del área colocó el balón en el fondo de la red, anotando el tercer gol para los locales.
Este tipo de jugadas han sido la esencia del juego del City, que bajo la dirección de Guardiola ha llenado de emoción a los aficionados a lo largo de los años.
El portero Ederson también tuvo su momento de gloria cuando, a los 56 minutos, asistió a James McAtee, quien, sorprendentemente sin marca, logró burlar al arquero rival y apuntó al cuarto gol de la tarde.
No obstante, el brasileño sufrió una molestia física que lo forzó a abandonar el campo, siendo reemplazado por Stefan Ortega.
Finalmente, Nico O'Reilly selló el marcador con un hermoso disparo de zurda, concluyendo la paliza con un 5-2 decisivo. A tan solo unos minutos del pitido final, De Bruyne salió del campo bajo una ovación de los seguidores, quienes reconocieron su destacada actuación en lo que probablemente fue uno de sus últimos partidos en el estadio de su club.
Con esta victoria, el Manchester City escaló temporalmente al cuarto puesto de la tabla de clasificación con 55 puntos, en una lucha por los puestos de Champions League junto a competidores como Liverpool y Arsenal, quienes mantienen la delantera en una temporada competitiva.
El impacto de De Bruyne en el equipo ha sido significativo desde su llegada en 2015, habiendo cosechado múltiples títulos y un legado que será recordado por los fanáticos.
Su inminente salida plantea interrogantes sobre el futuro del equipo y la dirección de un club que ha devenido en sinónimo de éxito en el fútbol inglés.
