Juan Izquierdo, futbolista de Nacional de Uruguay, se encuentra en estado crítico tras un paro cardíaco durante un partido. La comunidad futbolística se une en su apoyo.
El lunes fue un día lleno de tensiones y emociones en torno a la salud del futbolista Juan Izquierdo, quien se encuentra internado en un hospital de San Pablo, Brasil, tras sufrir un paro cardíaco durante un partido de la Copa Libertadores.
A diferencia de días anteriores, el parte médico llegó con retraso, reflejando la gravedad de su situación.
La cónsul uruguaya, Marta Echarte, proporcionó una actualización inquietante sobre el estado del jugador, al señalar que la situación es 'delicada' y 'prácticamente irreversible'. Se encuentra intubado y con asistencia respiratoria en la unidad de terapia intensiva del Hospital Israelita Albert Einstein.
Echarte estuvo presente en el hospital junto al presidente del Club Nacional, Alejandro Balbi, y los familiares de Juan.
En sus declaraciones, destacó que los 'daños cerebrales' son la preocupación principal entre los médicos.
Inicialmente, el problema fue identificado como una arritmia cardíaca, pero se complicó rápidamente, afectando su condición neurológica.
Este desarrollo ha tenido un fuerte impacto en la comunidad futbolística, que está en estado de conmoción.
En las redes, el club Nacional emitió un comunicado que reafirmó la crítica situación de Izquierdo, indicando que 'el paciente sigue dependiente de ventilación mecánica, con cuadro neurológico crítico'. La afirmación fue un bálsamo en medio de la angustia, ya que muchos esperaban un reporte más alentador.
Mientras las noticias sobre su salud se difundían, el fútbol uruguayo decidió detener su actividad como señal de respeto y apoyo a Juan, quien ha sido un valor importante en el equipo.
Los jugadores de Nacional se reunieron en su campo de entrenamiento, pero no pudieron concentrarse en los entrenamientos.
La tristeza y la preocupación por uno de los suyos prevalecieron, y todos esperaban noticias más positivas.
Este lunes, muchos compañeros y amigos cercanos a Juan se presentaron en el hospital para ofrecer su apoyo a la familia.
Entre ellos estaba Diego Lugano, un afamado exjugador y capitán de la selección uruguaya, que mostró su solidaridad en un momento tan delicado.
Un dato que ha surgido en la cobertura de la situación es que hace aproximadamente diez años se le había detectado a Izquierdo una pequeña arritmia, cuando apenas tenía 17 años.
Este antecedente fue compartido por Sebastián Bauzá, director de la Secretaría Nacional del Deporte de Uruguay, quien explicó que Juan estaba en un programa de salud para deportistas jóvenes llamado 'Gol al Futuro'. Esta información ha generado una mayor reflexión sobre el cuidado y monitoreo de la salud de los futbolistas.
El desasosiego es palpable y las oraciones y pensamientos de la comunidad futbolística uruguaya y más allá están con Juan Izquierdo, esperando un desenlace favorable ante esta dura prueba que enfrenta.
La segunda fecha del campeonato uruguayo ha sido suspendida como muestra de unidad y respeto, reflejando el sentir colectivo por la difícil situación del jugador.
Todos siguen dando fuerza a Izquierdo en estos momentos de lucha, esperando que pueda salir adelante ante este grave desafío.