La muerte del joven defensor uruguayo Juan Izquierdo, a los 27 años, tras un trágico evento durante un partido, ha causado un profundo impacto en la comunidad futbolística.
Este martes, el fútbol sudamericano se viste de luto tras la muerte de Juan Izquierdo, un defensor uruguayo de solo 27 años, quien perdió la vida luego de experimentar una descompensación en el partido disputado entre Nacional de Montevideo y San Pablo, por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores.
El trágico incidente ocurrió en el minuto 83 del encuentro, cuando Izquierdo se desplomó en el campo a causa de una arritmia.
De inmediato, fue ingresado en el Hospital Israelita Albert Einstein de San Pablo, donde enfrentó un paro cardíaco al momento de su llegada, lo que llevó a una muerte cerebral irreversible que finalmente resultó en su fallecimiento, ocurrido seis días después.
La noticia ha causado un gran impacto en el ambiente futbolístico, generando una ola de condolencias y mensajes de apoyo provenientes de jugadores, clubes y aficionados de toda Sudamérica.
La comunidad del fútbol no solo llora la pérdida de un talentoso defensor, sino también de un ser humano que deja detrás a su familia y seres queridos.
Izquierdo falleció en la compañía de sus padres, Sandra y Nelson; su esposa Selena; su hermana Sofía; y su pequeña hija Lucero, que apenas cuenta con dos años.
Este desenlace es particularmente doloroso, puesto que Juan había celebrado el nacimiento de su segundo hijo apenas diez días antes de su trágica partida.
En medio de esta situación, el presidente de Nacional, Alejandro Balbi, y el manager del club, Sebastián Eguren, han estado trabajando para asegurar el traslado de los restos de Izquierdo a Uruguay.
Según el periodista Juan Pablo Romero del diario El País, se contactó a Armando Castaingdebat, el ministro de Defensa uruguayo, logrando que se dispusiera un avión Aviocar C212 de la Fuerza Aérea Uruguaya para esta misión.
El avión está programado para despegar de Uruguay hacia São Paulo a las 06:00 de la mañana.
Se estima que el viaje tendrá una duración de aproximadamente ocho horas antes de regresar a su patria.
Estos esfuerzos reflejan el cariño y el respeto que Izquierdo generó en su entorno, tanto dentro como fuera de la cancha.
Mientras se realizan gestiones para el traslado de su cuerpo, se están organizando también los medios para que varios miembros de su familia puedan regresar a Montevideo.
Su pareja, Selena, y su hermana, Sofía, viajarán en un vuelo comercial hacia Uruguay en la mañana del mismo miércoles, mientras que los padres de Juan se quedarán en Brasil.
La tragedia de Izquierdo no solo resalta los riesgos a los que se enfrentan los atletas, sino también la necesidad de una mayor investigación y medidas de prevención en el deporte para salvaguardar la salud de los jugadores.
Este suceso se suma a una larga lista de tragedias en el deporte, donde el cuidado de la salud física y mental es tan crucial como el entrenamiento.
La conmoción generada por el fallecimiento de Juan Izquierdo seguramente llevará a una reflexión profunda sobre la salud de los atletas en el ámbito profesional.