En una conferencia de prensa cargada de polémica, Jesse Marsch, entrenador de la selección de Canadá, arremetió contra la organización de la Copa América y el arbitraje del torneo.

El técnico aseguró que sus jugadores recibieron insultos racistas y fueron tratados como ciudadanos de segunda clase.

Además, criticó el comportamiento de las selecciones sudamericanas y el trato diferencial recibido por parte de los árbitros.

Marsch destacó la actuación de sus dirigidos en el torneo, resaltando su fair play y su buen juego en la cancha.

En cuanto a los comentarios de Marcelo Bielsa, Marsch manifestó su acuerdo en algunos aspectos y desacuerdo en otros, declarando que la Copa América no ha sido profesional y ha presentado varias lagunas en su organización.

El entrenador canadiense también se refirió al incidente post partido entre Uruguay y Colombia, mencionando que si su equipo hubiera actuado de la misma manera, habría recibido fuertes sanciones.

Uno de los puntos más álgidos de la conferencia fue la crítica al arbitraje, con Marsch señalando que se favoreció a las selecciones sudamericanas en desmedro de las provenientes de la Concacaf.

El entrenador mencionó la entrada que sacó de partido a Alphonso Davies en las semifinales como ejemplo de este comportamiento parcializado por parte de los árbitros.

En resumen, Jesse Marsch dejó en claro su malestar y descontento con la Copa América, destacando la actitud de sus jugadores y cuestionando la integridad del torneo y de los árbitros que participaron en el mismo.

La conferencia de prensa del técnico canadiense dejó mucho para la reflexión y generó un fuerte debate en el mundo del fútbol internacional.