La visita de Javier Tebas, presidente de LaLiga, desató controversia en la AFA al impulsar un modelo de negocios con capitales privados en el fútbol argentino.
La reciente presencia de Javier Tebas, el presidente de LaLiga, en la AFA ha causado revuelo en el ámbito futbolístico argentino.
El abogado originario de Costa Rica y nacionalizado español, arribó respaldado por el Gobierno, con la intención de promover la apertura del mercado futbolístico a inversiones privadas.
Pero Tebas no estará solo en esta cruzada, ya que en el próximo mes se espera la llegada de Sir Dave Richards, creador de la Premier League, para continuar difundiendo este modelo de negocios.
La foto que se volvió viral en las redes sociales recientemente muestra a Javier Tebas en el centro, acompañado por otras figuras destacadas como Daniel Scioli, Julio Garro, Juliana Santillán y Guillermo Tofoni.
Estos personajes juegan un rol fundamental en la promoción de la convivencia entre las Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro y las Sociedades Anónimas Deportivas en el país.
Daniel Scioli, secretario de Turismo y Deportes, ha ganado relevancia en la gestión de Javier Milei, mostrando un cambio de postura favorable a las SAD. Julio Garro, ex intendente de La Plata, se unió al equipo de Scioli y ha destacado la situación del Cenard y el recorte de becas a los atletas olímpicos.
Federico Sturzenegger, ideólogo de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la libertad de los argentinos, ha abierto las puertas a las SAD en el fútbol argentino.
Juliana Santillán, diputada de la Libertad Avanza, trabaja en la reforma de la Ley del Deporte para apoyar las SAD. Guillermo Tofoni, reconocido empresario del fútbol, ha mostrado interés en invertir en Argentina a través de grupos internacionales.
La propuesta de Javier Tebas y su equipo ha generado debate en la AFA, que bajo la presidencia de Claudio Chiqui Tapia, ha resistido a este modelo de negocios.
La llegada de Tebas y la promoción de las SAD quedan como un desafío para el fútbol argentino, que se encuentra en un momento clave de transformación y búsqueda de nuevas oportunidades de inversión.
Los precios de esta nueva propuesta en el fútbol argentino rondan los 60 millones de euros, lo que representa un gran impulso para la economía del país.