En un inicio complicado para el cricket de Pakistan, el equipo sufrió una abultada derrota en su primer partido T20 contra Nueva Zelanda. Detalles de la actuación y las estadísticas.

En una jornada que marcará el inicio de una nueva era para el cricket de Pakistán, el equipo sufrió un contundente revés al caer por nueve wickets ante Nueva Zelanda en el primer partido de una serie de cinco encuentros de T20.
Este partido se llevó a cabo en Christchurch el pasado domingo, y el segundo encuentro está programado para el martes en Dunedin.
El nuevo capitán, Salman Ali Agha, lideró un equipo renovado, que llegó a este encuentro tras una serie de actuaciones decepcionantes en el Champions Trophy de 50 overs.
La presión es alta, ya que el equipo se prepara para el Mundial de T20 de 2026. Este debut no pudo ser más complicado, ya que Pakistán registró su segunda puntuación más baja en T20 internacionales, al ser eliminados por solo 91 carreras en 18.4 overs, uno de los peores totales en la historia del cricket del país.
La actuación del ataque rápido neozelandés fue estelar, con Kyle Jamieson destacándose al tomar 3 wickets por solo 8 carreras, mientras que Jacob Duffy también brilló con 4 wickets por 14 carreras.
A pesar de que el equipo pakistaní intentó reagruparse, se encontró rápidamente en problemas, cayendo a 14-4 después de seis overs, gracias a un inicio explosivo de los bowlers rivales.
Los primeros bateadores de Pakistán, Mohammad Haris y Hasan Nawaz, no lograron anotar, siendo eliminados en las primeras ocho bolas del partido. Esto dejó a la selección en una situación difícil desde el inicio. Jamieson, quien estuvo en excelente forma, lanzó 18 bolas sin permitir carreras, y su desempeño fue fundamental para que Nueva Zelanda dominara el encuentro.
A pesar de un breve repunte con Salman y Khushdil Shah, quienes anotaron 14 carreras en el décimo over, la resistencia fue efímera. Duffy logró eliminar a Khushdil, que había anotado 32, y rápidamente el resto del equipo se desmoronó, con solo tres jugadores alcanzando cifras de dos dígitos.
En respuesta, Nueva Zelanda no tuvo problemas para alcanzar el total requerido, logrando 92-1 en tan solo 10.1 overs. Tim Seifert, con 44 carreras de 29 bolas, y Finn Allen, con 29 de 17, fueron fundamentales para asegurar una victoria cómoda. Tim Robinson finalizó el partido con 18 carreras sin out, llevando a su equipo a la victoria.
El capitán Salman Ali Agha reflexionó sobre el desempeño del equipo: "Fue un difícil comienzo y no estuvimos a la altura. Ellos lanzaron muy bien, pero nuestra actuación con el bate fue inaceptable. Ahora, con un día antes del próximo juego, debemos reagruparnos y mejorar".
Este encuentro marca el inicio de una nueva era para el cricket de Pakistán, que espera aprender de este tropiezo y mejorar en los próximos partidos.
En la historia del cricket, Pakistán ha tenido altibajos, pero siempre se ha caracterizado por su capacidad de recuperación y talento, lo que genera expectativas para el futuro.