Incidentes entre hinchas de Independiente durante el partido contra Atlético Tucumán y protestas por mal rendimiento del equipo.
Independiente siempre parece ser una bomba a punto de estallar.
Los seguidores acumulan años de desilusiones tanto en lo deportivo como en lo institucional, y el clima se torna tenso en el bando rojo de Avellaneda cada vez que la situación se complica.
En la noche del domingo, con la derrota parcial del equipo de Carlos Tevez contra Atlético Tucumán en condición de local (finalmente lograron empatar de forma agónica) y sin signos de mejoría, la paciencia de los hinchas se agotó y los cánticos de protesta resonaron desde todos los rincones del Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini.
Los jugadores y los dirigentes fueron los principales blancos de las críticas.
En el segundo tiempo, se produjeron disturbios en una sección de la tribuna popular Miguel Santoro baja.
Posteriormente, varios hinchas compartieron videos en redes sociales que mostraban a miembros de una facción de la barra brava intimidando a los seguidores comunes que expresaban su descontento.
Por unos momentos, la tensión fue tan elevada en el estadio que gran parte de la atención del público se centró en el tumulto, con empujones y golpes incluidos, que tuvo lugar en la zona donde se ubica la facción conocida como "Los Dueños de Avellaneda", a quienes muchos en el entorno señalan como la barra oficial del club.
Del otro lado, en la tribuna Pavoni, suelen encontrarse los disidentes, conformados por "Somos nosotros" y "Los Diablos Rojos", quienes buscan recuperar influencia y protagonismo.
"Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevos que no juegan con nadie", fue uno de los primeros cantos de guerra que surgió desde la hinchada.
Luego, los directivos también fueron blanco de las críticas: "El Rojo va a salir campeón el día que se vayan todos los hijos de puta de la Comisión", se entonó por un tiempo.
Testigos de la situación en ese sector explican que desde los paravalanchas intentaron imponer otros cánticos en medio de los insultos de la gente, que comenzó a señalar a los miembros de la barra coreándoles que "por plata no se alienta". Esto provocó la reacción violenta de los barrabravas.
Según fuentes del club consultadas por medios locales, "estamos atentos a los incidentes ocurridos y lamentamos que haya altercados entre los propios hinchas del club, cuando la intención de acudir al estadio es disfrutar en familia viendo al equipo". Ante la pregunta sobre si tomarán medidas al respecto, una voz de la dirigencia respondió que, "a pesar de que no se han presentado denuncias formales, hemos puesto a disposición de las autoridades de seguridad todas las grabaciones de las cámaras que vigilan esa zona y haremos todo lo posible para que los aficionados puedan asistir al estadio en paz".
La barra brava emitió un comunicado en respuesta a las denuncias, en el cual expresan su versión de los hechos.