El estadio de Independiente podría permanecer cerrado tras la solicitud de clausura debido a preocupaciones de seguridad.

El fiscal de la UFI Nº4, Mariano Zitto, ha solicitado la clausura del Estadio Libertadores de América Ricardo Bochini, sede del Club Atlético Independiente, debido al desplazamiento de bloques de concreto en ciertas áreas del recinto.

Los informes técnicos de las autoridades locales no han sido suficientes para garantizar la seguridad de los asistentes al evento deportivo.

De confirmarse esta acción, el partido programado para el sábado, en el que el equipo de Avellaneda se enfrenta a Rosario Central, se llevará a cabo a puertas cerradas, prohibiendo el acceso de público en todas las secciones del estadio.

"Después de recibir los informes preliminares de Defensa Civil y del Municipio de Avellaneda, decidimos buscar un ingeniero estructural imparcial, ajeno tanto al distrito como al club, que pueda evaluar si existe un riesgo para la estructura del estadio", explicó Zitto en declaraciones a la cadena ESPN.

Este análisis adicional se llevará a cabo en la próxima semana, donde se concretarán nuevas inspecciones por parte de las autoridades del club, representantes de la constructora cordobesa Astori y especialistas ingenieros provinciales.

Se considera esencial contar con información concreta, ya que varios reportes que han llegado al sistema judicial indican que se ha producido un desplazamiento tanto en una de las cabeceras como en la otra tribuna.

Mariano Zitto ha expuesto que, tras el incidente del reciente desplazamiento de bloques, se permitió la celebración de un partido de copa entre Huracán y Argentinos Juniors, no obstante, la alarma aumentó tras la visualización de videos mostrando otro desplazamiento en la otra tribuna.

La intervención de la justicia se considera crítica en este contexto.

"Los informes recibidos de diferentes fuentes, incluyendo el club, el Municipio, Defensa Civil, y bomberos, corroboran estas irregularidades estructurales y otras anomalías que se están evaluando", comentó el fiscal.

La principal preocupación radica en el estado de los anclajes de la estructura, que han sido reportados como oxidados.

Esta situación refuerza la importancia de tomar en serio cualquier evaluación alusiva a la seguridad estructural, especialmente tras la tragedia de Cromañón que dejó lecciones trágicas en términos de prevención.

Zitto enfatizó en la necesidad de actuar con cautela, recomendando jugar sin espectadores hasta que se confirme que no hay riesgo de nuevos desplazamientos.

La decisión de clausura preventiva busca priorizar la seguridad de todos los involucrados, un principio fundamental que no puede ser ignorado.

La incertidumbre sobre la situación del Estadio Libertadores de América, uno de los más emblemáticos en el fútbol argentino, continúa levantando preocupación entre los hinchas y directivos del club.

En caso de que se materialice la clausura, quedará por ver cómo esto afecta no solo los partidos, sino también la imagen del club y su capacidad para recibir a su ferviente afición en un futuro cercano.