El club Independiente trabaja en la conservación de su plantilla y en reforzar su estrategia para lograr un año competitivo en 2026, tras cerrar un semestre complicado y con miras a mejorar sus resultados futuros.
En el cierre del Torneo Clausura, el equipo logró una racha de cuatro victorias consecutivas, un logro que generó cierta esperanza entre los hinchas y el cuerpo técnico; sin embargo, estas victorias llegaron demasiado tarde para asegurar un lugar en los playoffs y, por ende, la clasificación a la Copa Sudamericana del próximo año.
Para la institución, lo más importante ahora es mantener la competitividad y trabajar en una plantilla fuerte que pueda aspirar a más.
Quinteros ha enfatizado la importancia de no disminuir la calidad del plantel y de mantener la identidad del equipo. El entrenador confía en que lo más difícil ya quedó atrás, que fue reactivar el espíritu de los jugadores y motivarlos para afrontar la próxima temporada con mayor energía y mentalidad ganadora.
En ese sentido, el estratega está en contacto con la dirigencia, liderada por Néstor Grindetti, para definir cuáles son las prioridades en el mercado de pases.
El club de Avellaneda tendrá que vender algunos jugadores para cumplir con sus obligaciones económicas y para ajustar el presupuesto. Los futbolistas más cotizados en el mercado interno son Kevin Lomónaco, Felipe Loyola y Santiago Montiel. La idea de Quinteros es convencerlos de que continúen en la institución, pero todo dependerá de las propuestas que reciban. En caso de que alguno de estos jugadores se marche, el club buscará incorporar reemplazos de calidad para mantener la jerarquía del equipo.
Durante el período de pretemporada en un ciclo sin partidos oficiales
En las próximas dos semanas, durante el período de pretemporada en un ciclo sin partidos oficiales, el cuerpo técnico aprovechará para evaluar a la plantilla y definir las prioridades de refuerzo, además de decidir quiénes continuarán en el plantel y quiénes podrían ser transferidos.
Parte del cuerpo técnico viajó a Uruguay para inspeccionar las instalaciones en Montevideo, donde se realizará parte de la pretemporada en enero y se jugarán amistosos preparatorios.
Gustavo Quinteros ha resaltado que cuenta con un buen plantel, bien entrenado, con un grupo que ha mostrado crecimiento a lo largo del semestre. La mentalidad de ganador es fundamental para él, y trabaja constantemente en inculcar esa filosofía en el equipo. La ilusión en Avellaneda es que, tras un año complicado, el 2026 traiga alegrías y logros que se le escaparon en 2023.
El club espera que las ventas de futbolistas puedan financiar refuerzos adecuados y que, con trabajo y planificación, puedan revertir la tendencia y aspirar a un campeonato de mayor trascendencia en los próximos años.
