El club de Avellaneda busca proteger sus intereses ante la posible sanción tras los disturbios en el encuentro de Copa Sudamericana del pasado 20 de agosto, en medio de acusaciones y videos de su defensa.

La directiva del club de Avellaneda ha decidido realizar una conferencia de prensa al mediodía para ofrecer una versión institucional sobre los acontecimientos, en una estrategia para defender sus intereses en medio de las posibles sanciones que podrían afectar tanto a nivel deportivo como económico.
El presidente del club, Néstor Grindetti, será quien lleve a cabo la lectura oficial del descargo, a partir de las 12:30 horas, en el estadio Libertadores de América.
El objetivo es aclarar las circunstancias que rodearon los disturbios, en los que según el club, fueron los seguidores visitantes quienes iniciaron los ataques contra la parcialidad local, arrojando proyectiles, pirotecnia, escombros e incluso objetos raramente vistos en un estadio, como inodoros arrancados de los baños.
Estos hechos generaron una fuerte condena por parte de la institución, que en su declaración calificó a algunos hinchas de Universidad de Chile como “delincuentes” y prometió tomar medidas drásticas, incluyendo la expulsión inmediata de socios implicados y la colaboración con las autoridades policiales para que estos individuos nunca vuelvan a acceder a una instalación deportiva.
Desde el club, también se difundió un video institucional que intenta reconstruir los hechos desde su propia perspectiva, buscando demostrar que la responsabilidad de los disturbios fue mayormente atribuible a una interna en la barra brava del equipo chileno, una hipótesis que la directiva respalda con evidencias.
Además, los abogados de #Independiente sumarán a su defensa una serie de videos en los que argumentan que la violencia fue provocada por bandos internos del equipo visitante.
En el fútbol sudamericano
Cabe recordar que, en el fútbol sudamericano, la CONMEBOL ha mostrado una postura firme ante los actos de violencia en los estadios, promoviendo la seguridad y sanciones ejemplares para mantener la integridad de las competencias.
El organismo ha establecido que todos los clubes tienen la obligación de garantizar que los partidos se disputen en un entorno seguro, y en caso de #incidentes como los de agosto pasado, no dudará en aplicar sanciones severas.
Por su parte, Independiente apuesta a que la situación no resulte en una eliminación automática de la competencia y confía en la presentación de su defensa para minimizar las sanciones.
La resolución final llegará en los próximos días, tras el análisis de todas las alegaciones y evidencias presentadas por ambas partes.
El enfrentamiento entre Independiente y Universidad de Chile no solo ha generado revuelo en el fútbol sudamericano, sino que también ha reavivado debates sobre la seguridad en los estadios y la conducta de los hinchas en un contexto donde la pasión por el deporte debe prevalecer sobre la violencia.
La continuidad de la #Copa Sudamericana está en juego, con la reanudación prevista para el 16 de septiembre, en la que aún se desconoce quién será el próximo rival de Alianza Lima si la competencia continúa.