La situación en Avellaneda es de máxima tensión a medida que se acerca el final de la temporada.

El Club Atlético Independiente se encuentra en una encrucijada en la cual necesita asegurar los últimos seis puntos en disputa para confirmar su presencia en la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

Sin embargo, el Rojo no se da por vencido y también aspira a lograr una plaza en la prestigiosa Copa Libertadores de 2025.

Bajo la dirección de Julio Vaccari, Independiente ha logrado construir un pequeño colchón de puntos que le permite soñar con una clasificación internacional, encontrándose actualmente en el octavo puesto de la tabla anual con un total de 59 puntos, empatado con su rival Huracán.

Esta situación es alentadora, pero el equipo necesita ganar su próximo encuentro contra Atlético Tucumán en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini para asegurar un lugar en la Sudamericana.

El club, que ostenta el título de ser el máximo ganador de la Copa Libertadores con siete conquistas, no quiere dejar escapar la oportunidad de volver a la competencia que alguna vez dominó. Su última participación en este torneo fue en 2018, tras haber ganado la Copa Sudamericana en 2017. Para que Independiente logre un boleto a la Libertadores, necesita que se confirmen la liberación de una o dos plazas por la clasificación anual, además de ganar sus dos próximos partidos.

Una de las condiciones para que se liberen más espacios es que Vélez Sarsfield gane la Copa Argentina y que Talleres o Racing consigan el campeonato de la Liga Profesional.

Si se dan esas circunstancias, Independiente competiría mano a mano con Huracán por la última plaza disponible.

La situación se complica si solo se libera un cupo, ya que Boca Juniors, con 63 puntos, podría adjudicarse ese espacio, aunque el Rojo podría arrebatarle esa posición en la última jornada, enfrentándose ambos equipos.

Un resultado favorable para Independiente que dé como resultado la victoria sobre los tucumanos, combinado con un tropiezo de Boca ante Newell's, podría llevar a una final en la Bombonera entre ambos para decidir quién se queda con el último boleto hacia la Libertadores.

Sin embargo, para que el Rojo evite la fase previa y acceda directamente a la fase de grupos, es necesario que se liberen dos plazas más y que logre superar a Boca en puntos.

Los números y las posibilidades están sobre la mesa.

Los jugadores y el cuerpo técnico están centrados en conseguir los seis puntos que quedan por disputar, deseando regresar al plano internacional donde alguna vez fue un equipo formidable.

La ilusión de volver a jugar en una copa en la que el Rey de Copas ha dejado una huella imborrable sigue viva entre los hinchas y la comunidad futbolística argentina.