El joven delantero del Tigre, Ignacio Russo, destacó en su primer partido oficial, anotando dos goles que le dieron la victoria a su equipo sobre Vélez.
La emoción en el mundo del fútbol argentino no se hace esperar, a pesar de que apenas se ha disputado una jornada del Torneo Apertura. Sin embargo, algunos ya han iniciado su búsqueda de figuras destacadas. Es un poco prematuro hacer evaluaciones, pero ya se vislumbran jugadores que pueden dejar una huella significativa. Uno de ellos es Ignacio Russo, delantero del Tigre, quien realizó un notable debut en el encuentro en el que su equipo venció 3 a 0 al actual campeón, Vélez, marcando dos goles.
Ignacio, hijo de Miguel Ángel Russo, se mostró entusiasmado tras su primera presentación con la camiseta de Tigre. “Era la mejor película que podía imaginarme y pasó muy rápido”, comentó el jugador rosarino de 24 años. Desde los primeros minutos, demostró su capacidad goleadora, anotando dos tantos en menos de diez minutos: el primero, un potente tiro cruzado tras un centro de Nahuel Banegas, y el segundo, aprovechando una confusa jugada en el área rival, donde logró concretar un gol tras varios intentos fallidos del equipo contrario.
El trajinar de Ignacio en el fútbol argentino ha sido variado. Este es solo el quinto club en el que juega en cinco años. Inició su carrera en Sirio, su club natal, pasó cuatro años en Gimnasia y Esgrima, y luego se unió a las divisiones inferiores de Rosario Central, donde su padre también tuvo una influencia significativa, ya que Miguel fue director técnico del club en varias ocasiones y logró el campeonato de la Primera B Nacional en 2013, así como la Copa de la Liga en 2023.
Sobre el hecho de llevar el apellido Russo, Ignacio ha sido claro: “Eso no me ha pesado en absoluto. Soy uno más del grupo y entreno como cualquier otro jugador. Me llaman Ignacio, no el hijo de Miguel”. Estas declaraciones reflejan su deseo de labrarse un camino propio y hacer honor a su talento.
Su debut en la Primera fue un momento emocionalmente especial para él y su familia, como lo comentó su padre: “Es algo maravilloso como padre, nunca pensé que viviría algo así”.
Cabe destacar que Ignacio debutó en Rosario Central en diciembre de 2020 y ha pasado por diferentes clubs, como Chacarita y Patronato, donde tuvo un rendimiento destacado, anotando múltiples goles.
La temporada pasada, mientras estaba a préstamo en Instituto, tuvo la oportunidad de jugar por primera vez un partido en el mismo campo que su padre, aunque como rivales.
La conexión familiar y los desafíos profesionales han sido constantes en su carrera. La temporada 2024 lo ve nuevamente en Tigre, donde espera seguir demostrando su valía y contribuir a su equipo.
Finalmente, a pesar de que aún es temprano en la temporada, el impacto que Ignacio Russo dejó en su debut es indiscutible y lo convierte en un jugador a seguir en las próximas jornadas del torneo.
Su capacidad para marcar en momentos cruciales y su deseo de crecer en el fútbol profesional son aspectos que sus aficionados y el equipo han comenzado a valorar significativamente.
