Huracán logra su quinta victoria consecutiva en el Torneo Apertura con un sólido desempeño ante Independiente Rivadavia, gracias a la estrategia de su entrenador y a la capacidad de sus sustitutos.

A pesar de la ausencia de banderas en las tribunas debido a la implementación de derecho de admisión a ciertos hinchas, el aliento de los aficionados no faltó en las tribunas.
En un partido que, hasta el final de la primera mitad, carecía de brillo, el Club Atlético Huracán logró reponerse y deslumbrar con un 2-0 frente a Independiente Rivadavia, sumando así su quinta victoria consecutiva en el Torneo Apertura y consolidándose en lo más alto de la Zona A.
El partido se vio afectado por un corte de electricidad que paralizó el juego durante algunos minutos, justo en el momento más emocionante cuando Huracán parecía haber encontrado su ritmo.
El equipo local, dirigido por Kudelka, había tenido dificultades para superar a un Independiente Rivadavia valiente, que había mostrado una actitud ofensiva desde el inicio, disputando cada balón en el centro del campo con bastante agresividad.
Una de las claves para el funcionamiento del Huracán fue la presencia del mediocampista Luis Sequeira, quien, con su camiseta número 8, se convirtió en el cerebro del equipo.
Sequeira se movió con inteligencia, distribuyendo el juego y creando espacios para la velocidad del extremo colombiano Sebastián Villa. El formato táctico 4-3-1-2 que había diseñado el entrenador, Alfredo Berti, parecía haber funcionado para desplazar la pelota, aunque el pivote Victorio Ramis no pudo capitalizar las oportunidades creadas.
El primer tiempo estuvo marcado por una serie de intentos de Huracán en jugadas de pelota parada, y aunque su juego en ataque parecía estar desconectado, lograron crear una buena situación en una combinación entre Gabriel Alanís y Matko Miljevic.
Sin embargo, su esfuerzo no daba resultados, y la revancha llegó con el restablecimiento de la electricidad. En la segunda mitad, Huracán mostró un arranque más decidido, con un tiro de Leonardo Gil que pasó cerca del arco.
Las decisiones tácticas de Kudelka resultaron claves cuando hizo ingresar a Emmanuel Ojeda en el momento adecuado. El efecto fue inmediato: Ojeda se encontró en el área tras un córner ejecutado por Gil y convirtió el primer gol del partido, poniendo a Huracán en ventaja.
La intensidad aumentó y la presión sobre el arco rival hizo mella.
En un giro inesperado, el árbitro amonestó a Mazzantti por una simulación en una jugada dentro del área, pero el VAR intervino y le hizo reconsiderar su decisión, resultando en un penal a favor de Huracán, que fue ejecutado por Eric Ramírez, quien selló el destino del encuentro.
Con este resultado, los hinchas pudieron disfrutar de un final apreciable, donde el equipo aplicó un toque de calidad en los últimos minutos.
Con esta victoria, Huracán se enmarca en una dinámica positiva que refuerza la confianza del plantel y la afición en una temporada que promete ser memorable.
La historia de Huracán en el fútbol argentino ha tenido sus altibajos, pero momentos como este, con un equipo decidido y cohesionado, aventuran a los hinchas a soñar con grandes logros en el presente Torneo Apertura.