El entrenador argentino busca nuevos desafíos tras su exitoso paso por el fútbol argentino.

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En una sorprendente decisión en el mundo del fútbol argentino, Gustavo Quinteros ha confirmado que no continuará en Vélez Sarsfield y ha optado por un nuevo reto profesional en Gremio, equipo brasileño.

Quinteros, quien llevó a Vélez a la conquista de la Liga Profesional, decidió hacer las maletas luego de una temporada sobresaliente que culminó con el título y un cambiador panorama hacia el futuro.

El anuncio de Quinteros llegó a través de un video en su cuenta de X, donde expresó su dolor por dejar un club al que considera muy cercano tanto para él como para su familia.

Dijo: “Me voy dolido porque quiero mucho a este club.

Ojalá esto no sea un adiós, sino un hasta pronto”. La decisión del entrenador se fundamenta en motivos deportivos y personales que no pudieron ser reconciliados con el presidente de Vélez, Fabián Berlanga.

Aunque el acuerdo entre Quinteros y Vélez parecía posible, las negociaciones que tuvieron lugar el 23 y 24 de diciembre no resultaron fructíferas.

En cambio, su nombre comenzó a sonar con fuerza en Brasil tras la decisión de Gremio de no continuar con el portugués Pedro Caixinha, quien había fracasado en lograr un rendimiento adecuado en el Brasileirao 2024, donde su equipo finalizó en la 14ª posición.

La campaña de Vélez bajo la dirección de Quinteros fue excepcional.

No solo se consagraron campeones de la Liga Profesional, sino que además lideraron la tabla anual y alcanzaron finales en la Copa de la Liga y la Copa Argentina.

Con una de las defensivas y ofensivas más destacadas de la Primera División argentina, Quinteros supo cambiar el rumbo de un equipo que había peleado por no descender recientemente.

Sin embargo, a pesar del éxito, la relación entre el técnico y los jugadores comenzó a mostrar signos de tensión.

Uno de los episodios más significativos fue cuando Elías Gómez, al ser reemplazado en un partido contra River, insultó a Quinteros ante las cámaras.

Aunque la situación se resolvió en el vestuario, este incidente fue un indicio del desgaste existente en el plantel, algo que se evidenció posteriormente al finalizar la temporada con una mezcla de triunfos y decepciones.

Quinteros también enfrentó críticas por sus decisiones personales que impactaron al equipo.

Por ejemplo, decidió no dirigir a Vélez en el Trofeo de Campeones contra Estudiantes de La Plata para asistir a la boda de su hija.

Esta ausencia fue notable, ya que el equipo sufrió una derrota contundente en ese encuentro, hecho que dejó a varios jugadores y aficionados con un amargo sabor de boca.

Al concluir su etapa en Vélez, su rendimiento fue notablemente positivo: 28 victorias, 14 empates y solo 9 derrotas en 51 partidos.

Su gran obra fue transformar a un equipo en crisis en un campeón.

Esta experiencia lo ha puesto en la mira de muchos clubes, y Gremio ha sido el primero en aprovechar la oportunidad que ofrece un director técnico exitoso y ambicioso.

En el panorama histórico del fútbol, es común que prolíficos entrenadores busquen nuevos horizontes tras cosechar éxitos, y el caso de Quinteros es uno más que agrega al relato de la constante evolución y búsqueda de nuevos desafíos en este apasionante deporte.