El entrenador Gustavo Costas fue el protagonista de la fiesta tras la conquista de la Copa Sudamericana, expresando su amor por el club y motivando a sus jugadores para seguir luchando por más títulos.
La reciente celebración de la victoria en la Copa Sudamericana trajo consigo momentos emotivos y un claro mensaje de ambición por parte de Gustavo Costas, el entrenador.
A pesar de que el evento fue algo opacado por la derrota sufrida ante Estudiantes, Costas tomó el escenario para reforzar su amor por el club y recordar a todos los presentes la importancia de no conformarse con un solo título.
"Fuimos campeones, ¡ahora vamos por la Libertadores!", resonó con fuerza en el Cilindro, donde se llevó a cabo la fiesta.
Costas se mostró agradecido con los seguidores, prometiendo continuar luchando por más victorias, y encaró a su equipo instándolos a seguir esforzándose.
"Los chicos se mataron por la camiseta.
Amo a este club como ustedes", expresó el emocionado director técnico, quien no ocultó sus lágrimas al recibir el reconocimiento en este evento.
La celebración comenzó con la presentación de los jugadores, y se cerró con la entrada de Costas.
Los antiguos campeones, como Néstor Fabbri y Ramón Medina Bello, lo llevaron en andas, recordando los gloriosos días de la Supercopa 1988. En un emocionante acto, el entrenador recibió su medalla de campeón de manos de Juan Carlos Rulli, un destacado mediocampista de la Copa Libertadores de 1967. Este homenaje hizo eco de los años dorados del club y su rica historia.
La emoción de Costas se hizo palpable cuando, al recibir un saco que evocaba al recordado entrenador Juan José Pizzuti, recordó la mágica victoria en el Centenario de Montevideo contra el Celtic, subrayando la conexión emocional que siente por la rica tradición del club.
Durante la fiesta, se proyectó un video que incluyó una divertida parodia de los conocidos 'Simuladores', cerrando el acto con una nota de humor.
Costas, con una risa en el rostro, dejó entrever la seriedad de su compromiso: “Después te paso la lista de los refuerzos para la Libertadores” le dijo al presidente, una señal clara de que su enfoque está puesto en conquistar más títulos.
El ambiente de la fiesta fue, sin embargo, contrastado por los pensamientos de los jugadores tras la dura caída ante Estudiantes.
Gabriel Arias, portero del equipo, afirmó que "no hay nada que reprochar", pero reconoció que no lograron estar a la altura y que ahora el camino se torna más complicado en la búsqueda de nuevos logros.
Pese a la tristeza por la derrota reciente, el entusiasmo por el futuro sigue vivo en el corazón de hinchas y jugadores.
La victoria en la Copa Sudamericana es un capítulo importante, pero el deseo de alcanzar la Libertadores destaca la ambición continua del club.
Costas ha encarnado esa ambición, conectando profundamente con la historia y la identidad del equipo, lo que deja a los seguidores esperanzados de que, junto a él, podrán alcanzar nuevos cielos en el fútbol sudamericano.