Violentos incidentes en el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba provocan la suspensión de partido de fútbol en Argentina

Imagen relacionada de violencia en godoy cruz suspension de partido por internas en barra brava

Lo sucedido en el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba es mucho más grave de lo que algunos comentaristas mencionan en una transmisión televisiva o radial.

El sábado 25 de mayo, mientras llovía en Mendoza, las tribunas del Malvinas Argentinas se veían sacudidas por una interna que resultó ser más relevante que el propio partido contra San Lorenzo, correspondiente a la tercera fecha de la Liga Profesional.

Este encuentro fue finalmente suspendido por el árbitro Nazareno Arasa debido a incidentes dentro y fuera del estadio.

Se trata de los constantes enfrentamientos provocados por un grupo de inadaptados, presentes en una pequeña parte de la población futbolera, mientras que la mayoría busca disfrutar del deporte sin violencia.

Las barras bravas están integradas en un sistema organizado por las diferentes fuerzas de seguridad del país.

A todas las identifica un criterio que no distingue partidos políticos.

Aquellos con prohibición de ingreso no pueden asistir a ningún estadio, mientras que aquellos que no están en la lista negra pueden obtener entradas a cambio de buena conducta, transformándose en una 'barra oficial'.

La suspensión del partido fue un claro intento de un grupo de violentos por tomar el control del 'Los Glorianos', la barra oficial manejada por el clan Aguilera, compuesto por los hermanos del barrio La Gloria de Mendoza.


Esta lucha por el poder se originó en 2002, cuando Sandalio Arabel, líder de 'La Banda del Expreso', fue asesinado cerca del estadio Feliciano Gambarte.

Desde entonces, los Aguilera se han adueñado de los negocios vinculados a la tribuna, como la reventa de entradas, explotación de comercios cercanos y distribución de drogas.

Tras varios años de enfrentamientos y tragedias, la barra brava de Godoy Cruz continúa siendo un foco de violencia e inseguridad dentro del fútbol argentino.

La interna por el control de la tribuna ha dejado un saldo de varias muertes relacionadas con el narcotráfico y las disputas de poder.

A pesar de las condenas y arrestos, la influencia de los Aguilera sigue latente en el club y las autoridades locales luchan por contener la violencia en los estadios.

Esto demuestra que las barras bravas siguen siendo un problema sin resolver en Argentina, donde la pasión por el fútbol se ve empañada por la violencia y el crimen organizado que rodea a estos grupos.

Es necesario un esfuerzo conjunto de las autoridades, los clubes y los fanáticos para erradicar este flagelo que desvirtúa el verdadero espíritu deportivo.