El equipo mendocino se impuso en el grupo D de la Copa Sudamericana, culminando la fase con invicto y asegurando su pase a los octavos de final tras un empate 2-2 en Mendoza frente a Atlético Grau.

Godoy Cruz, el club argentino que en el reciente Torneo Apertura de la Liga Profesional no logró clasificarse entre los ocho primeros y, por ende, no pudo acceder a los playoffs, mostró en la Copa Sudamericana una faceta diferente y positiva.
En la última jornada del grupo D, el conjunto mendocino empató 2-2 como local ante Atlético Grau, un equipo peruano dirigido por el ex arquero de River Plate, Ángel David Comizzo.
Con este resultado, el conjunto argentino concluyó la fase con un rendimiento invicto, sumando tres victorias y tres empates, lo que le permitió terminar en la primera posición de su grupo y asegurar el pase a los octavos de final de la competencia continental.
Atlético Grau, que ya no tenía opciones de clasificar, llegó a Mendoza sin expectativas de avanzar en la Copa Sudamericana. Sin nada que perder, los peruanos lograron poner en jaque a un Godoy Cruz que buscaba sumar de a tres para evitar complicaciones en la clasificación.
A la misma hora, Gremio de Brasil, con apenas dos puntos por debajo del equipo argentino, jugaba en Porto Alegre contra Sportivo Luqueño, que ya había sido eliminado, en un partido cuyos resultados podían afectar la clasificación del grupo.
Durante la primera mitad, poco sucedió en términos de goles. Atlético Grau, limitado por sus propias dificultades, trataba de cortar los circuitos de juego del local y despedirse del torneo con dignidad. La primera oportunidad clara de peligro fue para los mendocinos, a los 22 minutos, cuando un pase filtrado de Gonzalo Abrego dejó a Facundo Altamira cara a cara con el arquero peruano.
Sin embargo, su intento de definir por encima fue bloqueado.
Por su parte, los visitantes reaccionaron recién sobre el final del primer tiempo. Tomás Sandoval, exjugador de Colón, Quilmes y Platense, tuvo en sus pies la posibilidad de abrir el marcador tras un centro de Neri Bandiera. Sin embargo, en la misma línea de gol, cabeceó desviado, perdiéndose una oportunidad clara que tuvo a Comizzo visiblemente angustiado desde la línea.
En la segunda etapa, Godoy Cruz salió con mayor ímpetu y en los primeros minutos logró ponerse en ventaja, gracias a un tanto de Agustín Auzmendi, quien aprovechó un pase de Abrego y con un disparo preciso batió al arquero a los pocos minutos de la reanudación.
A partir de ese momento, el conjunto peruano mostró carácter y orgullo deportivo. En apenas nueve minutos, logró dar vuelta el marcador con dos goles de gran calidad: primero, una tijera de Bandiera tras una asistencia de Diego Soto, y luego un tiro colocado de Rodrigo Vilca que se metió al ángulo, sorprendiendo a todos y celebrando con fervor Comizzo, su entrenador.
Mientras tanto, en Porto Alegre, Gremio ya disfrutaba de la ventaja parcial de 1-0 contra Sportivo Luqueño y mantenía la esperanza de avanzar. En el escenario mendocino, Godoy Cruz necesitaba al menos un empate para asegurarse la clasificación. Cuando Luca Martínez Dupuy anotó el gol que igualó la cuenta en Mendoza, el equipo de Esteban Solari pudo respirar con mayor tranquilidad y esperar el resultado del otro partido.
Finalmente, el empate fue suficiente para que Godoy Cruz asegurara su lugar en los octavos de final del torneo. Con esta clasificación, el equipo mendocino continúa soñando con avanzar aún más en la competición que cada vez cobra mayor relevancia en el fútbol sudamericano.
Este logro representa un respiro para un equipo que, en su campeonato local, no pudo mantener un rendimiento destacado, pero que en la copa internacional ha sabido demostrar carácter y calidad futbolística.
Ahora, los dirigidos por Solari esperan conocer a su próximo rival en la siguiente fase, con la mente puesta en seguir sorprendiendo en la copa continental y obtener un resultado histórico para la institución argentina.