El Lobo se impuso de manera agónica gracias a un gol de Nicolás Colazo sobre el final del encuentro
La noche fresca en el estadio brigadier Estanislao López de Santa Fe quizás no prometía demasiado, pero Gimnasia y Esgrima La Plata y Atlético Tucumán protagonizaron un encuentro emocionante por los 16avos de final de la Copa Argentina, que finalizó con victoria del Lobo de manera agónica.
El resultado le permite a Gimnasia esperar al ganador del cruce entre Rosario Central y Barracas Central en la próxima instancia.
El primer tanto del partido llegó desde el punto penal en el segundo tiempo, cuando Pablo De Blasis adelantó al equipo platense tras una clara falta sobre Benjamín Domínguez.
Sin embargo, Atlético Tucumán logró igualar el marcador también desde los doce pasos, con Estigarribia como encargado de convertir el empate a cinco minutos del final.
Cuando parecía que el partido se encaminaba hacia los penales, una brillante jugada de Benjamín Domínguez culminó en un gol de Nicolás Colazo, que apareció en el área para poner el 2-1 definitivo a favor de Gimnasia.
La locura se desató en las gradas con este gol sobre el final del encuentro.
El valor de este partido para el club y sus jugadores es incalculable, ya que significa una victoria importante en un torneo tan emblemático como la Copa Argentina.
Sin duda, este triunfo quedará en la memoria de los hinchas y jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata por mucho tiempo.
En cuanto a los precios, los 50 millones de euros que el Real Madrid ofreció por Franco Mastantuono sin duda reflejan la importancia que los clubes otorgan a sus jugadores estrella en el mercado de fichajes.
Por otro lado, la suspensión de Fabra y su impacto en el desempeño de Boca Juniors en Potosí demuestran lo crucial que es la disciplina y la concentración en el deporte.